Una película de policías es un castillo de naipes sostenido sobre una sola carta, una construcción tan endeble que si retiramos esa pieza toda la estructura entera se viene abajo. En este caso, hablamos de películas, retirar la pieza es contarla. En una película bien construida no basta quitar uno de sus elementos para que se derrumbe, ni narrativa ni formalmente; a veces lo importante no es a dónde se llega sino el camino que se toma, las decisiones necesarias para alcanzar la meta y la manera de narrarlo con la cámara. En este caso, sabiendo su secreto desde el inicio, nada más en ella tiene sentido. Esta reseña tendrá spoilers.
Categoría: Cine
Reseñas y recomendaciones de filmes y series de televisión. Reflexiones alrededor de actores, directores, y el mundo audiovisual en general.
A la búsqueda del buen padre
“Sabe, Sra. Buckman, se necesita sacar una licencia para comprar un perro. Se necesita sacar una licencia para manejar un carro. Diablos, se necesita sacar una licencia incluso para pescar. Pero dejan a cualquier pendejo ser padre”. Esta frase de Todo en la familia (Ron Howard, 1989) ejemplifica uno de los clichés más populares del cine: el mal padre. En efecto, si la bondad materna se da por sentada (y cualquier comportamiento fuera del ideal inspira cuentos terroríficos), la paternidad se suele asociar con la ausencia, el maltrato o la ineptitud. Sin embargo, contamos con algún buen padre que, además de ayudar a sus hijos, nos ofrecen una alternativa a la masculinidad más tóxica.
«Days»: encuentros para sanar
Ir al médico está sobrevalorado. No lo digo desde una posición escéptica a la ciencia, sino desde el desdén con el que, frecuentemente, la medicina occidental mira las otras formas de sanar, de procurar el cuerpo y el alma. La homeopatía, la herbolaria, la medicina tradicional son muchas veces señaladas como puro y mero placebo. No voy a discutir si lo son o no; sin embargo, creo que hay muchas formas de sanar, de cuidar nuestra esencia y aquello que la porta. Y dentro de esas otras maneras de curar(nos) incluyo el arte y, por extensión, el cine.
Otra vez armonía: «Saraband» (2003), de Ingmar Bergman – Reseña de Mauricio Jarufe Caballero
Podríamos pensar que Saraband —película final de Ingmar Bergman— sirve a modo de epitafio, de despedida. Ahora bien, si somos precisos, habría que considerarla quizás como un réquiem: una pieza musical, eclética, una sinfonía dolorosa y melancólica con algo original por decir sobre el amor, el desamor y aquello en el medio. En este réquiem, como en cualquier testimonio de la tragedia, importa la música. Importan las sensaciones abstractas, espontáneas, capaces de despertar emociones que, a su modo, parecen enterradas por el silencio y la vergüenza. La música describe las emociones con cuidado, acompaña el dolor y el perdón, capta el llanto contenido, pero necesario. Al parecer, en este caso, la música es la única voz de historias que, por lo inquietante de su contenido, no pueden ser dichas con palabras. Bergman, entonces, asume el rol del maestro, dirigiendo este concerto con atención a los detalles, moviendo las cuerdas y los instrumentos conforme avanza la historia, jugando con los personajes y sus sentimientos, dándole sentido al enorme caos que cada uno genera al encontrase y enfrentarse con el otro.
«Mientras esté vivo»: el (sin)sentido de la vida en el momento de su ocaso
¿Hasta dónde estirarás la vida en un mundo de muerte?
Carlos Segura
Año y medio de pandemia no ha transcurrido en vano. La muerte y el duelo han vuelto a plantar cara a millones de personas alrededor del mundo, después de que el ajetreo de la época contemporánea nos obligara a dejarlos de lado. De repente, volvimos a pensar en el valor de la vida y en sus promesas sin cumplir, pero también en todos aquellos quienes no lograron sumar nuevos días a su calendario. Aunque el covid-19 ya ha esbozado su puerta de salida, es indudable que se quedará entre nosotros esta mirada empática y renovada hacia todo lo que conlleva una enfermedad, especialmente aquella catalogada como terminal. Mientras esté vivo (De son vivant, 2021), séptimo largometraje dirigido por la actriz francesa Emmanuelle Bercot, es una ventana a un nuevo entendimiento de la muerte y las ideas alrededor de este proceso.
«Mandíbulas»: más allá de la mosca gigante
Todos esperamos a la mosca gigante en Mandíbulas. Es uno de los grandes alicientes de la nueva comedia de Quentin Dupieux, presente en la mayoría de carteles y vídeos promocionales. Una internauta en Letterboxd incluso la definió como una mezcla entre los hermanos Farrelly y Kafka. Sin embargo, la estrella de la película no es el insecto, sino la amistad entre Manu (Grégoire Ludig) y Jean-Gab (David Marsais). He aquí las claves de la propuesta más alocada del Tour de Cine Francés de este año.
«Adiós, idiotas», de la risa a la tragedia
¿Cómo afrontar la idea de la muerte? ¿Cumplir un último deseo o dejar todo atrás por el suicidio? La nueva película de Albert Dupontel, Adiós, idiotas (Adieu, les cons, 2020), ahonda en distintas búsquedas detonadas por sus protagonistas, deseosos por remediar sus errores del pasado. Todo ello desde diferentes facetas, intereses y tratamientos.
«El hombre del sótano» y el cuestionamiento de las «verdades»
Vivir sin red nos hace sentir huérfanos.
Gianni Vattimo
La polarización de opiniones deriva en el cuestionamiento o incluso rompimiento de la tolerancia. ¿Hasta qué punto una (o varias) verdad(es) se convierten en un absoluto? Más aún: cuando a un hecho se le adjetiva como oficial, adquiere un sentido que pareciera ser irrefutable, pues se encuentra respaldado por todo un sistema sociopolítico. «Si uno dice que no hay verdades absolutas, la gente se enfada» (Gianni Vattimo), pero si las hay también se genera la misma reacción. El hombre del sótano (L’homme de la cave, 2021), dirigida por Philippe Le Guay, profundiza en tales temas.
La búsqueda de la verdad: “Caja negra” de Yann Gozlan
Un vuelo de Dubái a París se estrelló en picada contra los Alpes. Trescientos pasajeros y dieciséis miembros de la tripulación murieron. La caja negra de un avión recién aprobado para el vuelo grabó pistas que sólo Mathieu, perito de aviación, está dispuesto a seguir. Las posibles causas: error humano, falla mecánica, ataque terrorista o conflicto de intereses. Caja Negra (Boíte Noire, 2021) es la película más reciente de Yann Gozlan, en la que conjunta misterio y thriller con un trepidante drama de aviación.
«Delicioso»: el sabor de un buen drama histórico
Cuando una película de época es producida, se quiere de habilidad para contextualizar adecuadamente su historia, sus personajes e incluso sus diálogos. No se diga más acerca del vestuario o los espacios, cuya reconstrucción se vuelve indispensable con el fin de envolver al público y trasladarlo a otro tiempo-espacio. De no conseguirlo, estará condenada al fracaso. Delicioso (Delicieux, 2021), dirigida por Éric Besnard, transita hacia esos rumbos; en concreto, hacia el lejano 1789, el los albores de la Revolución francesa.