Collage por I. A. Bosco
En lo que llamamos “atención” se sintetiza nuestra capacidad de invertir tiempo y energía, dos recursos invaluables y definitivos al ser humano. “Atención” viene del latín attendere, “tender el espíritu hacia”; la aplicación voluntaria de la actividad mental o de los sentidos a un determinado estímulo u objeto mental o sensible. También puede decirse que se trata de “ofrecer consideración, cuidado observante”; en general, el poder de la concentración mental. Aquello a lo que prestamos atención es lo que terminamos por evaluar como valioso.