«Te doy mi palabra». Una promesa simboliza la magnitud de un sentimiento; a su vez, también encierra un margen de imposibilidad… si no existiera una ligera chance de error, nunca se prometería. El destino, sin embargo, en ocasiones se burla de nuestras certezas, de nuestras inquietudes, de nuestros miedos, de nosotros mismos y de nuestras promesas. En otros casos, sólo nos lleva a una doliente realidad que rebasa nuestras circunstancias, nuestra familia y nuestros mayores anhelos. Una de las joyas que nos regalará el próximo Tour de cine canadiense es la siguiente: Les rois mongols (2017) o Te lo prometo del director Luc Picard, cuya profundidad humana toca todos esos temas.
Categoría: Visualidades
Crítica sobre expresiones visuales de los siglos XX y XXI.
«Burning»: la orfebre ambigüedad de Lee Chang Dong
Muy pocas veces hay autores cinematográficos que dejan pequeñas pistas de su trama más interesante. Algunos la dejan ver casi de inmediato. Otros, como es el caso de Lee Chang Dong, la van componiendo de manera muy secundaria. Tales son las huellas de Burning.
Jongsu es un chico normal, con problemas familiares y con frustraciones profesionales comunes. Un día se topa con Haemi, una chica que lo conoce desde niño, pero que él no recuerda. Ella le pide que cuide de Caldera, su gato, mientras realiza un viaje a África. Al regreso, Haemi no viene sola, sino acompañada de Ben, también un surcoreano que pronto revela un peculiar hobbie de quemar invernaderos.
«Puntos cardinales»: cualquier verdad es sólo parcial
El escritor argentino Ricardo Piglia hizo pública su obra Formas breves en 1986, la cual contiene sus «Tesis sobre el cuento». Una de las premisas principales versa sobre cómo hay historias que en realidad se componen de dos vertientes: la primera es la historia principal —y al mismo tiempo la más superficial y reconocible—; la segunda, un entramado oculto que devela, en el clímax de toda la narración, un cambio en el sentido de la totalidad de lo que se cuenta. El secreto, por tanto, codifica no sólo un contenido velado, sino un sentido transversal que cruza por las diferentes verdades de una historia íntegra. Cardinals (2017) —o Puntos cardinales, en español— de Grayson Moore y Aidan Shipley, película que formará parte del próximo Tour de cine canadiense, explora magistralmente cómo la venganza puede motivarse a partir de un desconocimiento de una verdad oculta.
Poetizar la vida: la fotografía de Graciela Iturbide
Existe una conocida y maravillosa anécdota sobre los primeros acercamientos de Graciela Iturbide hacia la fotografía. Siendo apenas una niña, disfrutaba de observar y atesorar para sí las fotos que su padre les tomaba a ella y a su familia; hurgaba en el cajón del armario y miraba con fascinación aquellas que robaría para su colección. «Me castigaron varias veces. Yo creo que por eso soy fotógrafa, por rebeldía», dice con una sonrisa en la cara, en una entrevista para Canal 22. Más adelante, cuando cumpliera once años, le regalarían una cámara Kodak. Estos eventos permanecen en la mente de la artista como las primeras expresiones de su deseo de fotografiar el mundo, de inmortalizarlo con la lente.
Las causas del clímax
¿De qué se requiere para que un individuo caiga en lo más profundo de la desesperación? Es un tópico que muchos cineastas han tocado, y Gaspar Noé no es la excepción. El cineasta se apropia de nuestra mirada, la distorsiona a su más sombrío estilo, altamente sugestivo, y nos arrastra por las víseras de una pequeña comunidad de danzantes que deciden aislarse en un edificio para practicar por última vez antes de partir de gira a Nueva York.
«Las herederas» de la soledad
«El hombre es un ser arrojado al mundo», afirma el existencialismo. Esa soledad profunda, honda, doliente, resulta prácticamente insondable. Toda presencia se desvanece en el aire y todo sentido carece de fin. Las herederas (2017), película de Marco Martinessi, plasma en la pantalla grande −además de muchos otros temas que intentaremos abarcar en este artículo− el tópico de la soledad, el cual se refleja en dos personajes muy singulares: Chela y Chiquita.
La película se estrena este 1 de marzo de 2019 en cines mexicanos, así que ésta es una buena oportunidad de acercarse a la película participante del
Festival Internacional de Cine de Berlín; premio Fipresci de la Crítica Internacional, mejor director en los premios Fenix.
«Roma» desde sus mujeres
Roma se ha convertido, al margen de sus virtudes, en un fenómeno cultural a través del cual hemos vislumbrado nuevas formas de mirar y hacer cine, de replantear la historia desde la otredad y de cuestionar nuestros paradigmas sociales. Yo, al hablar de Roma, no puedo evitar hablar de sus mujeres. Sé que mucho se ha dicho y escrito en torno al poderoso y controvertido personaje de Cleo, así como de su intérprete Yalitza Aparicio; mas la historia entera de la cinta se teje primordialmente a partir de personajes del género femenino, donde la presencia masculina es lejana, difusa.
¡Viva México, Cuarones!
La generación de los últimos 10 años podría tomar como normal que, en la actualidad, México esté nominado a «Mejor película extranjera» con Roma de Alfonso Cuarón, ya que los realizadores mexicanos han estado protagonizando las entregas de premios más importantes en todo el mundo: La Berlinale, La Mostra en Venecia, San Sebastián, Sundance, Cannes, etc. Sin embargo, lo que es de reconocerse es su protagonismo en los premios Óscar de los últimos 5 años… además, no en cualquier nominación: «Mejor director», «Mejor película», «Mejor guión» y también «Mejor fotografía».
#Oscar2019: «Mejor banda sonora», el premio silencioso
Con la 91° entrega de los premios Óscar a escasos días de distancia, en el ambiente comienza a percibirse un particular aroma cinéfilo. El público amante del séptimo arte se arremolina en las salas de cine -o en sus sillones, a través de las plataformas de streaming– para en un vistazo de última hora ponerse al día con las películas nominadas al evento más grande del mundo cinematográfico.
En las discusiones ya se debate el trabajo de los directores, actores y fotógrafos que se encargaron de crear cada uno de los millones de fotogramas que lograron embelesar al público a lo largo del año. Ya están dispuestos los reflectores y la especulación gira en torno a los «premios gordos»: Mejor actriz y actor, mejor director y, claro, mejor película. Sin embargo, anda rondando por ahí también la premiación de una categoría que, en muestra de la más curiosa ironía, generalmente acude a la ceremonia de premiación envuelta en el más hondo silencio.
«La favorita», «Eva al desnudo» o el poder de las mujeres
La favorita, una historia sobre la rivalidad en la corte de Ana de Inglaterra, es una de las candidatas más interesantes a los Oscar de este año. Destaca no solo por dar una vuelta de […]