Hay una frontera que sólo nos atrevemos a cruzar de noche: la frontera de nuestras diferencias con los demás, de nuestros combates con nosotros mismos. Carlos fuentes, Gringo viejo La frontera es una línea imaginaria […]
Categoría: Música
Reseñas y recomendaciones de canciones/discos/ep’s/singles, etc. Relaciones de conciertos o eventos musicales.
«¿Conoces esta canción?»: El secreto detrás de las tendencias musicales
Cerca de 4 millones de búsquedas hechas en Google. 4.3 Millones de videos visualizados en Youtube. Medio millón de tweets publicados. 40 Millones de mensajes de WhatsApp enviados. Más de 50,000 fotografías subidas a Instagram. Alrededor de 40,000 horas de música reproducidas en Spotify. Todo esto es lo que ocurre minuto a minuto en internet.
No hay lugar a dudas. La creación del internet se ha vuelto la más grande revolución tecnológica del último siglo. Desde la creación de las redes sociales hasta el desarrollo de un entorno virtual que cada vez se entreteje más estrechamente con la realidad, los medios digitales actuales han cobrado una importancia tal para la sociedad humana que paulatinamente se han ido adueñando de la vida cotidiana. La hipermediatización rige el ritmo del día a día, ya sea mediante el tiempo de carga de una foto en Instagram o esperando a que se reproduzca la última canción agregada a la playlist.
Gabriela Ortiz: «Patios Serenos»
El primer muro que se erigió trajo consigo la frescura de la sombra. La briza trazó nuevas danzas que le rodeaban. Me vi reflejado en él y en su altura. Nuevos muros le siguieron, planicies verticales de colores vivos, y pronto el susurro de las serpientes se desvaneció en inocuos lazos de luz sobre la piedra y, de lo que antes era el espacio infinito, emergió un patio amurallado. El agua encuentra su camino entre los peldaños de ladrillo, y dentro de las vasijas su gorgoteo renueva el tiempo inmóvil. Entonces, el verde atemporal visita el patio y lo transforma en su jardín: dibujos de vida colgando en racimos por los bordes del refugio personal que ha sido construido como albergue de toda emoción.
John Adams: «Lollapalooza»
Pulso. Se acerca. Las venas de la tierra se ensanchan y todo respiro siente el ardor cálido de la expectativa. Un resplandor. Manos de niños trazando un arcoíris tornasol pavimentan con pétalos volátiles las calles. Voluptuosos, escandalosos, atractivos y brillantes los sonidos que desfilan. Desfasados, pero en la comunión de un solo impulso. Poseyendo incontables sonrisas de todos los colores, marcha en procesión desenfrenada el evento más excepcional. El puente entre las sensaciones y las palabras es en su mejor momento solo una imaginación. Cuando tu cuerpo sucumbe, en un empuje apasionado, frente al festejo extraordinario tu voz desconoce conceptos, sólo permanece el cosquilleo onomatopéyico sobre tu lengua de la sorpresa absoluta: lollapalooza.
Nacido el 15 de Febrero de 1947 en Massachusetts, E.U.A., John Adams fue llamado por la música por primera vez a sus diez años, cuando escuchó historias de un virtuoso niño que componía bellas sinfonías de nombre Mozart. De inmediato y sin un solo conocimiento previo quiso sentarse a componer sinfonías, sus padres que percibieron su interés alimentaron su curiosidad acercándole a sus primeros estudios musicales
«Leto»: juventud y rock en Leningrado
El rock en su época de esplendor cambió el paradigma de la generación joven que lo vio nacer y madurar. Occidente vivió el fenómeno de masas de The Beatles, la rebeldía nihilista de The Sex Pistols, las camaleónicas mutaciones de David Bowie y la profundidad lírica de Lou Reed. Pero, ¿qué hay de aquellos lugares lejanos a estos epicentros que fueron Inglaterra y Estados Unidos? ¿Cómo vivía el rock aquella juventud que en la lejanía observaba la trayectoria de aquellas luminarias?
Leto, del director Kirill Serebrennikov, retrata precisamente la cultura rock underground que, a principios de los ochenta, existía en Leningrado, el único lugar de la Unión Soviética donde había un espacio para el género, lejos de las estrellas pop que en Moscú promovía el estado.
Psicodélicos rupestres: «Soy Piedra», de Belafonte Sensacional
Soy Piedra es el nuevo trabajo discográfico de la banda chilanga Belafonte Sensacional, el cuarto después de la intimidad lo-fi de Petite Riot; de Gazapo –hijo bastardo de Bob Dylan y el Profeta del Nopal–, y de su vástago más punk, Destroy.
De la mano de la producción de Hugo Quezada (conocido principalmente por su trabajo con la banda de electrónica análoga Robota), Soy Piedra es un giro hacia una psicodelia que, emanada desde las entrañas del Belanfonte Sensacional, se revela oriunda de una ciudad en cuyo interior habitan el punk, Bad Bunny y Jaime López.
Maurice Ravel: amanecer, «Dafnis y Cloe»
Verde es el color de la pasión que inunda desde tus ojos el paisaje primaveral. La helada calma se derrite sobre las raíces que sueltan sus aromas de piedra y sangre. Durante la gran mañana traída del cielo por las aves, la tierra se vela por el calor de girasoles, rubores jóvenes y pétalos vanidosos. Iris cristalinos, besados por la luz que ha llegado para quedarse, riegan sobre la tierra poesía lozana, alimento de las abejas. Por fin la respuesta al rezo de un hombre en forma de amante suena en el valle, un dios eterno de todo lo natural mira en ti un reflejo de su amor eterno. Reposa el sol sobre la tierra. El erotismo de los tulipanes al nacer se perpetúa en la reunión de lo que debe estar junto. Dafnis se ha reencontrado con Cloe.
Maurice Ravel, nacido el 7 de Marzo de 1875, creció en Francia como el primer hijo de un matrimonio feliz. Su padre, altamente educado, dedicó tiempo a la formación de sus dos hijos enseñándoles de ciencia y cultura, de donde nació el primer gusto de Maurice por la música. Desde sus primeros años de estudiante demostró un entendimiento intuitivo del lenguaje musical, ingresando a sus 14 años al conservatorio de París; primero como pianista y después como compositor bajo la tutela de Gabriel Fauré. Su personalidad altamente individualista le causó dos expulsiones, lo que lo atrajo hacia otros artistas renegados que formaban parte de un grupo difuso conocido como Los apaches. Entre ellos llegaron a participar compositores como Ígor Stravinsky, Claude Debussy, y Erik Satie, quieres fueron un fuerte estimulante para Ravel, quien escribió varias de sus obras más reconocidas en la primera década del siglo XX.
Rosalía: Las hondas llagas de un «Mal Querer»
¿Te quieres callar? No quiero llantos en esta casa.
Vuestras lágrimas son lágrimas de los ojos nada más,
y las mías vendrán cuando yo esté sola,
de las plantas de mis pies, de mis raíces,
y serán más ardientes que la sangre.
Bodas de sangre – Federico García Lorca
Para Shiro
Aférrate a la rabia. Afílate el miedo. Abre los ojos y despierta. Desgárrate el velo. Toma impulso. Y arrójate. Precipítate. Como granizo en las azoteas. Da el golpe en la mesa. Grita desde la sangre en el cuello. Más fuerte. Que tus pasos hagan eco en las paredes. Planta los pies en el suelo. Mantente firme. Inamovible. Que tu mirada rompa el silencio. Toma fuerza. Toma el aire de lo más profundo y haz que resuene el cante, hasta lo más hondo.
Mujer. Catalana. 25 años. Músico profesional. Productora. Ganadora de dos premios Grammy. Innovadora. Contestataria. Revolucionaria. Cantaora: Rosalía.
Aleksandr Scriabin: Sonata no. 5
Ciegos. A partir del beso nos llama la vida a florecer. El éxtasis se nos presenta en ilusiones impedidas por truenos pulsantes. A partir de tu caricia nos llama el ser al vuelo. Se arrastra por el piso quien nos dio la vista y encuentro en tu piel un espejo. Primero el fuego y luego la lanza hurtan los aromas de orquídeas y vetiver. Desde el vientre clavan las serpientes los colmillos en tus muslos y de su veneno nace aquel quien crea el universo con su mirada. Sobre el pecho de tu cuerpo, que es el mío, el más alto ideal se vuelve palpable. En el vuelo de espiral ascendente el espíritu creador inmortaliza el deseo. Embriones de la vida, os traigo osadía.
Aleksandr Scriabin nació proféticamente en la navidad de 1871, en Moscú, convencido de cambiar al mundo. Teniendo apenas su primer año de edad, su madre murió y pocos años después su padre le dejó con sus tías, quienes le mimaron durante su infancia. Pequeño, precoz constructor de pianos y dotado de permanentes impulsos creativos, Aleksandr destacaba por su rareza; sin embargo, se ganaba la amabilidad de sus pares con sus habilidades de pianista, gracias a las que se graduó del conservatorio de Moscú a los 20 años.
#Oscar2019: «Mejor banda sonora», el premio silencioso
Con la 91° entrega de los premios Óscar a escasos días de distancia, en el ambiente comienza a percibirse un particular aroma cinéfilo. El público amante del séptimo arte se arremolina en las salas de cine -o en sus sillones, a través de las plataformas de streaming– para en un vistazo de última hora ponerse al día con las películas nominadas al evento más grande del mundo cinematográfico.
En las discusiones ya se debate el trabajo de los directores, actores y fotógrafos que se encargaron de crear cada uno de los millones de fotogramas que lograron embelesar al público a lo largo del año. Ya están dispuestos los reflectores y la especulación gira en torno a los «premios gordos»: Mejor actriz y actor, mejor director y, claro, mejor película. Sin embargo, anda rondando por ahí también la premiación de una categoría que, en muestra de la más curiosa ironía, generalmente acude a la ceremonia de premiación envuelta en el más hondo silencio.