Misterios sin resolver, la serie creada por John Cossgrove y Terry Dunn a finales de los años ochenta hasta finales de los noventa que tuvo algunas interrupciones de varios años, creó todo un estilo de serie de televisión que utilizaba la herramienta del documental de perfiles con recreaciones dramáticas de casos extraños que incluían asesinatos, aliens y desapariciones. El formato se volvió muy efectivo al momento de contar los testimonios presentados y se volvió una tendencia televisiva que hasta el día de hoy permanece en distintos canales, servicios de streaming e incluso series de televisión.
