Llegar a ser poeta es un camino difícil y lleno de obstáculos. Requiere constancia, sacrificio, tenacidad y un alto grado de conocimiento de uno mismo. Significa convertir lo cotidiano en una obra excelsa, en la que los lectores puedan comprender su día a día desde una mirada profunda y repleta de emociones (no necesariamente positivas). Asimismo, el verdadero poeta es aquel que escucha a su voz interior y la manifiesta con la sensibilidad y la precisión adecuadas para conectar con los demás y el mundo que le aguarda.
Categoría: Letras
Un panorama de amplio espectro en torno al fenómeno de la palabra escrita
Extraño nocturnario – Poemas de Duncan Axel P. H.
Sueño de día
Sobrevolando por los ríos de tu cama
va tu cuerpo,
sube y baja como aliento
sin aire, muerto,
ausencia presente de tu llama.
Vida para llevar – Cuento de Consuelo Figueroa
Abordó súbitamente mi vida, como quien aborda un autobús sin rumbo establecido a las dos de la mañana. Su alegre mirada expresaba sus ganas de vivir, pero su cansado cuerpo a gritos pedía terminar con aquel martirio.
Ríos – Microrrelatos de Joaquín Filio
Por traer flores a casa
Perdonadme, guerras lejanas (…)
W.S.
Mi madre murió bajo una guirnalda de flores poco antes de cumplir los cuarenta. En homenaje a la abuela dejó que las margaritas invadieran su cuerpo. Tomaron a los pulmones por pradera, entre espasmos de aire, haciendo de la radiografía última viñetas paisajistas. Durante los años finales mi padre ejerció la locura. Lo encerraron en un cuarto incierto, bajo el insomnio de los antidepresivos. Decía que encontró en las flores un camino hacia su infancia y de tanto repetirlo se internó al jardín oscuro de la demencia. Yo muy joven sembré un ciprés en mi cabeza y no me atreví a bajar de nuevo. Ahora espero, marchito, a que el otoño vuelva infalible con sus ventiscas y escándalos y carnavales a la habitación veintitrés del Hospital Santa Rosa pabellón de oncología, a presenciar el infértil pero bondadoso acto de la fotosíntesis.
Algunos apuntes sobre la soledad y el silencio
Ilustración de Carlos Gaytan
He decidido guardar silencio por la mayor cantidad de tiempo posible. He decidido estar solo en la mayor extensión de espacio posible. Pero mis palabras encuentran, casi por sí mismas, el eco despersonalizado de Instagram, Facebook, Twitter, TikTok, Youtube, y mi cuerpo se desborda, con un poco de ayuda, hacia el catálogo de personas de Tinder, Badoo, Happn, Bumble, Grindr. Actualmente, uno no puede estar ni callado ni en soledad por mucho tiempo. Es la condena del ruido perpetuo, la condena de la compañía incesante.
(Des)esperanzas – Poemas de Liliana Fassi
Duelo
La esperanza,
celda y luz,
plomo y plata,
se niega a preguntar cómo o para cuándo.
Indómita guerrera
empuña su lanza y aguarda agazapada
o arremete aullante,
pero yo puedo adivinar
que lo que queda del día es poco.
Oigo voces de sirenas que cantan mi nombre.
Siempre las escucho.
Me llaman, me aturden.
Esperanza,
absurda ceremonia del deseo,
quiere girar el reloj de arena,
mantener el tiempo suspendido
ahora, hoy.
No será.
No es posible.
La Oscuridad ya apronta su espada
moldeada en la fragua de las eras.
Los días y la jaula – Poemas de Pablo Romero
Romper un vaso
Estaba al borde. Lo juro. Casi imperceptible,
atento a la ruina como a punto de darse muerte
como sabiendo el lugar exacto dónde hacer fuga.
Estaba al borde.
¡Calaveritas literarias 2021! – Segunda parte
Oratoria en campaña
Con sombrero anda la muerte
agitando su guadaña
en la lengua del político
al tenor de su campaña
No hace falta el cementerio
aludiendo a sindicatos
siempre acaba la injusticia
en discurso el candidato
¡Calaveritas literarias 2021! – Primera parte
Terminó la cuarentena
Casi quedo sin cordura,
venga de una vez la Parca
a romper mis ataduras.
No tardes mucho, calaca,
¡esperar por ti es tortura!
Te haré un espacio en mi celda
para que alivies mis penas.
¡Quiero entregarme a la fría!,
¡quiero cederle mi vida!
Terminó la cuarentena.
«Nosotros en la noche»: un nuevo comienzo en la vejez
Una noche de mayo, en plena primavera, Addie Moore decide visitar a su vecino Louis Waters, a quien apenas conoce, para hacerle una propuesta: dormir todas las noches con él para acompañarse mutuamente. Ambos son dos ancianos viudos que, desde hace años, viven el dolor de haber perdido a sus parejas en soledad y sin nadie con quien compartir la vida. Nosotros en la noche (Our souls at night, 2015) es el libro más popular del novelista norteamericano Kent Haruf, cuya historia expone la necesidad humana de conectar con otras almas y envejecer con las personas que queremos.