Oratoria en campaña
Con sombrero anda la muerte
agitando su guadaña
en la lengua del político
al tenor de su campaña
No hace falta el cementerio
aludiendo a sindicatos
siempre acaba la injusticia
en discurso el candidato
Habrá pan para los pobres
y el que gratis quiere mar
tendrá yate en sus jardines
guayabera y buen caviar
El terreno de matones
a sazón de la huesuda
será cosa del pasado
el discurso no lo duda
Los corruptos poderosos
que dominan carta y dados
contra manos lastimadas
serán siempre castigados
Vengan todos los sedientos
por justicia de inmediato
hoy comprende a los mortales
en discurso el candidato
*
La huesuda
Hoy vengo por las chismosas
que de todo el mundo rajan,
les haré cosas miedosas
porque en mi mundo no encajan.
Alzaré con los infieles
pa’que paguen su condena,
y puedan probar las hieles
tan amargas de la pena.
Me llevaré a toda aquella
que retoque sus foticos,
para mostrarse más bella
así sea con engañitos.
Ensartaré en mi guadaña
a todas las envidiosas,
pa’que dejen esa maña
tan fea y tan perezosa.
Yo, la malvada HUESUDA,
digo que están condenados,
los que hacen travesuras,
¡así que tengan cuidado!
JA,JA,JA,JA,JA.
ATTE: LA HUESUDA
*
Amiga de mi alma eterna
Nos conocimos tres años
con la misma inteligencia,
y con la misma impertinencia
nuestra idiotez mostramos.
Sin quererlo ni buscarlo
nos volvimos compañía.
Un amigo y una amiga,
juntos fuimos avanzando.
La muerte se apareció,
sin suspiro me dejó.
Mi amiga desconsolada
no pudo seguir pasmada.
Con la muerte hizo un trato:
“Seré tu sirvienta eterna,
pero devuelve al que extraño,
dale vida aunque no quiera”.
Desperté con un chasquido,
mi amiga no se había ido.
Ahora ella era la Calaca
que seguía pidiendo mi alma.
Autor de «Oratoria en campaña»: Francisco Iturriaga (Chile, 1951). Conocedor de aves silvestres y árboles por su niñez en el valle de San Fernanda, junto al río Tinguirica. Autor de Veinte poemas de sudor (1999), Brújula del cuerpo (2006), Voces a la noche (2017), entre otros.
Autora de «La huesuda»: Elizabeth David Puerta.
Autor de «Amiga de mi alma eterna»: Cristian Venegas.
