Los poetas salvajes
A Gabriela Paz Morales
Somos una estirpe de condenados
en la víspera del juicio.
Fuimos heridos mortalmente
por palabras buscando la alquimia
de las redenciones,
una sola estrofa para decirlo todo.
Reseñas y recomendaciones de libros, reflexiones alrededor de un autor y su obra, lanzamientos de libros.
A Gabriela Paz Morales
Somos una estirpe de condenados
en la víspera del juicio.
Fuimos heridos mortalmente
por palabras buscando la alquimia
de las redenciones,
una sola estrofa para decirlo todo.
Déjenme que les cuente cómo lo recuerdo yo, aunque para las fechas y el orden estricto de los acontecimientos quizás tenga que preguntar a SENT. Como ya saben, los primeros en caer fueron los creadores de contenido, copywriters y redactores. Ni siquiera se requería de una tecnología muy avanzada. Bastaba con volcar los datos y en segundos la máquina tenía un texto escrito en todos los idiomas indicados. Sí, es cierto que adolecían de cierta gracia, pero técnicamente eran impecables, era barato y no exigían afiliarse a un sindicato.
Caigo dentro del estero. Trago el lodo. Le grito a María, pero no puede escucharme. Cuando despierte no va a encontrarme. Mi familia pensará: se fue sin avisar. Las amenacé tantos días con irme de migrante a pizcar la papa.
quizá el poema yace
en el profundo recipiente de tus ojos
quizá el poema sea el cántaro
quizá viva inquieto
en tu dispersa voz
en la ondulación perfecta
que nos deja su sonido
¿por qué calla el poema?
¿por qué no escucha el poema?
tal vez deba percibir su propia pulsión
tal vez deba saber un poco más
del dolor
tanto adiós en su mirada
tanta sangre en su latido
Mi nombre es Mario Pantoja, soy el director general de Katabasis. Esta revista surgió en un grupo de Facebook. Su definición se puede redactar como “una revista de difusión cultural con énfasis en la literatura”. Sin embargo, a casi cuatro años de su creación, puedo decir que Katabasis también es un espacio para aquellos que no encuentran con quién compartir su voz; una muestra es el espacio del micrófono abierto que tenemos en Instagram, donde todas las personas pueden entrar a leer sus obras favoritas o de su propia creación. Katabasis es diversidad: somos una revista latinoamericana y tenemos integrantes en varios países de esta región. Y también es un conjunto de historias de vida y, como ejemplo, compartimos las palabras de algunos miembros de la revista.
Mis palabras son urgentes. Me sobrevienen, me ayudan a expulsar el dolor que tengo en el pecho. Quizás alguien pueda escuchar mi historia. No sé. Tal vez alguien pueda decirme qué hacer con tanto peso.
No sé qué pasó…
Estabas debajo de mí, disfrutando el roce de mi lengua en tu cuello, con esa expresión en el rostro digna de ser esculpida en un templo hindú. Abriste tus muslos y me invitaste a entrar.
Collage de Sarah Angélica Cruz
Creemos en el colectivo, en la activación de lo político desde lo colectivo.
LasTesis, Antología feminista, 2021
La experiencia de una es la experiencia de todas.
LasTesis, Quemar el miedo, 2021
Hace algunos años miles de voces de todo el mundo resonaron en las calles, en los corazones y en las redes sociales con un mismo objetivo: unificar el enojo, la rabia y el dolor para crear y recrear una performance. “Un violador en tu camino” fue creada en 2019 por el colectivo interdisciplinario LasTesis; se interpretó por primera vez en Valparaíso, Chile, en medio de las protestas populares. Posteriormente, el resto del mundo se apropió de la letra y la coreografía; las mujeres cantaron desde la fuerza, desde la lucha, desde la injusticia… Hoy, todas estas voces continúan retumbando en distintos rincones, pues el tiempo pasa, pero la violencia permanece.
La literatura, la bien amada literatura, siempre se antoja como un paradigma interesante de egos, ayudas, amistades y puñales; posiblemente, un fenómeno que no es sólo peruano, sino que se extrapola en diferentes estratos de diversos países. La libertad de la palabra permite romper los esquemas de un texto convencional y deambular entre lo académico y lo testimonial, entre lo objetivo y lo subjetivo (que es otra forma de conocer la realidad). Sin embargo, este fenómeno que hace varios años sólo ocurría en lo presencial y los soportes impresos, después debió mudarse a un espacio virtual. No es preciso decir que la pandemia, por ejemplo, obligó a los gestores a navegar en el mar de la virtualidad. Pero sí es justo reconocer que fue una urgencia que motivó la creatividad y el traslado de los mismos.
La espera y la memoria (Universidad Autónoma de Nuevo León, 2022), de Adriana Dorantes (México, 1985), poeta y narradora, es una superficie cristalina, un vórtice de remembranzas, un contenedor de arrebatos. Esta recopilación de veintiséis poemas en verso libre condensa una suerte de revisión personal de los afectos, las prioridades, las ausencias, la falta, la espera y la memoria. Anunciados desde el título están dos estadios de la voluntad humana, que al mismo tiempo motivan cada uno de los textos. La maestría de Adriana Dorantes es la exactitud de las palabras para no soltarnos en cada poema, tejer con nosotrxs la narrativa de cada verso, acompañarnos de reojo durante la lectura.