LasTesis: cuestionar y accionar desde lo colectivo

Collage de Sarah Angélica Cruz

Creemos en el colectivo, en la activación de lo político desde lo colectivo.

LasTesis, Antología feminista, 2021

La experiencia de una es la experiencia de todas.

LasTesis, Quemar el miedo, 2021

Hace algunos años miles de voces de todo el mundo resonaron en las calles, en los corazones y en las redes sociales con un mismo objetivo: unificar el enojo, la rabia y el dolor para crear y recrear una performance. “Un violador en tu camino” fue creada en 2019 por el colectivo interdisciplinario LasTesis; se interpretó por primera vez en Valparaíso, Chile, en medio de las protestas populares. Posteriormente, el resto del mundo se apropió de la letra y la coreografía; las mujeres cantaron desde la fuerza, desde la lucha, desde la injusticia… Hoy, todas estas voces continúan retumbando en distintos rincones, pues el tiempo pasa, pero la violencia permanece.

La performance no sólo incorporó y replicó miles de gritos, sino que fue un punto de partida enorme, en el que la apropiación de los espacios públicos, la colectividad y el arte se unieron para continuar reproduciendo ideas, mensajes y subjetividades; para seguir luchando, para seguir cuestionando y, sobre todo, para sumar todavía más voces. Paula Cometa, Daffne Valdés, Lea Cáceres y Sibila Sotomayor conforman el colectivo LasTesis, en el cual convergen diversas disciplinas y se configuran las acciones políticas desde la colectividad y el arte.

En mi pequeña charla con Paula Cometa me di cuenta de dos cosas: 1) los mensajes se fortalecen cuando se entrelaza lo diferente, cuando se juega con las posibilidades, cuando se transcriben a otros espacios y, sobre todo, cuando se enuncian colectivamente; y 2) el feminismo, entre muchas otras cosas, es un diálogo constante con distintas luchas, ideas y pensamientos.

¿Cómo surge el colectivo? ¿De dónde viene el nombre?

Contrario a lo que muchxs pensaban, me cuenta Paula, el nombre no proviene del hecho de que las integrantes se encontraran en la universidad realizando su tesis. Surge, en realidad, de una inquietud por llevar las ideas teóricas —o tesis— feministas hacia lo público, a partir de estrategias que se relacionen con las artes escénicas, y, al mismo tiempo, por incorporar otro tipo de soportes que igualmente funcionen con la intención de visibilizar y trasladar estas teorías hacia nuevas formas de representación. Además de ser diseñadora y profesora de historia, Paula se dedica a trabajar el collage análogo y digital. Esto, precisamente, fue una de las cosas que llamó la atención de las demás integrantes en el momento de la conformación del colectivo, pues se buscó trasladar esta técnica pictórica hacia la práctica.

El collage como metodología

Para nosotras es muy importante entender que las personas, los públicos, las audiencias interpretan y entienden las cosas de distintas formas.

Paula Cometa

Antes de realizar la entrevista, entre el nervio y la inquietud por conocer más de cerca el trabajo del colectivo, conseguí la Antología Feminista (Debate, 2021) realizada por LasTesis. Se trata de un libro/collage/recopilación de ideas, fragmentos, teorías, inspiraciones que acompañaron el camino feminista de cada una. Cuando leí el prólogo, algo despertó mi atención: expresan que su metodología de trabajo se basa en el collage, y por eso el ordenamiento inexacto de la información. Un collage es, en pocas palabras, una técnica artística en la que se toman elementos de distintas partes y se incorporan en uno o varios soportes.

Entonces, el colectivo, desde su integración, se interesa en componer un collage en el espacio, a partir de distintos elementos escénicos, de vestuario, sonoros, etc.; es decir, ensamblar ideas desde estas disciplinas y en diversos soportes. “Trabajamos muchas cosas juntas al mismo tiempo, pero ninguna es más importante o más relevante que la otra, sino que se complementan en algún universo sonoro o en la pequeña puesta en escena que podamos hacer”. Los elementos que construyen la composición de un collage no compiten entre ellos, están ocupando un espacio único e igualmente importante que los otros. Por esta razón, reafirma Paula, “lo interdisciplinario es un motor primordial en el colectivo”.

Asimismo, menciona que de este punto proviene la ruptura con las jerarquías verticales y patriarcales, en las que hay un jefe o alguien con más poder que otras personas, y, de igual manera, tiene que ver con el rompimiento de la disciplina dura, pues permite abrir el espacio a la autoformación, a aprender cosas fuera de las instituciones, a prestar atención al interés propio y a la intuición antes que a las universidades.

Corporalidad y performance

La performance es una cuestión que nos permite estar en tiempo real.

Paula Cometa

Algunos de los resultados de esta metodología han derivado en la creación de performances. Pregunto cómo surge la idea de poner en escena este ensamblaje de ideas. Dafne y Sibila, me responde Paula, provienen de las artes escénicas, por lo que pensaban que esta idea de performance era lo que podía canalizar este objetivo de difundir tesis; más allá de una ponencia o de un libro en aquel momento: “La idea de la performance era muy importante porque es algo que pasa por el cuerpo”. Realizar este tipo de práctica es incorporar muchos sentidos al mismo tiempo.

Además, otra de las intenciones de trabajar performance es, indudablemente, perturbar, incomodar y afectar el espacio público. Por ello el colectivo muestra obras como “Patriarcado y Capital es Alianza Criminal” en distintos contextos como conferencias, seminarios, teatros, fiestas y, por supuesto, en la calle; lugares en los que el pensamiento conservador continúa predominando en América Latina. Consecuentemente, el colectivo también se preocupa por no encasillarse en un sólo tipo de público: “mejor tratar de meternos en distintos lugares para que las personas por lo menos se cuestionen la vida, el status quo”.

Sobre la viralización de “Un violador en tu camino”

En general, no es que nos cueste entender la viralización,  pero sí es muy curioso que haya sucedido; pero tampoco nos sorprende, porque es una canción que sintetiza un problema estructural de la humanidad.  Los distintos territorios vivimos bajo los mismos esquemas.

Paula Cometa

A partir de la masificación de la obra, el colectivo constató que no se trató de una muestra de solidaridad hacia ellas, sino que las voces de distintos países cantaban desde sus propias posturas, pues la intención de erradicar la violencia es algo que atraviesa a muchísimas personas. Además, fue posible notar que también se trata de un problema transgeneracional, pues las preocupaciones antipatriarcales no son algo que interese únicamente a “las jóvenes”, sino que la acción de la performance “abrió muchas historias personales de mujeres mayores que vivieron calladas por mucho tiempo y pudieron, a partir de ahí, enfrentar esas situaciones en sus mismas familias”. Paula destaca que lo anterior no era para nada un objetivo, pero, de alguna manera, permitió un cambio cultural para que las mujeres y las disidencias lograran enfrentar las violencias.

Arte, política y feminismo

Lo personal es político sí o sí,  lo personal es colectivo también, y la colectivización es una fuerza muy poderosa.

Paula Cometa

En la conformación y desarrollo del colectivo, resulta difícil desprender el arte de la política —o viceversa—, pues lo político está en las acciones, en el trabajo que realizan y en su postura interseccional y transfeminista. Lo artístico, además, se cruzó con el activismo, expresa Paula, ya que también atraviesa otro tipo de demandas. Es por esta razón que las decisiones estéticas que toman como colectivo también son políticas.

Bajo esta misma línea, pregunto acerca de la importancia de la creatividad en la puesta en práctica de ideas políticas. Ésta se convierte en un impulso y a la vez una necesidad para poder exponer los problemas estructurales e históricos de una manera inaudita, con herramientas que puedan afectar. No obstante, me comparte que el colectivo ha reflexionado acerca del papel del arte en las sociedades cambiantes, pues el tejido social se ha transformado, las prioridades no son las mismas que eran, por ejemplo, antes de la pandemia. Resulta complejo pensar en cómo las artes pueden actuar en este momento. “El feminismo, el activismo, lo artístico es donde hay que dar cuenta de la deuda histórica, de cómo las sociedades se han armado. Es un posicionamiento y es también una postura política”.

Hacia el final de la charla y después de compartir una pequeña lista de referentes que han problematizado e influido en el desarrollo del colectivo,[1] Paula Cometa se despide dejando a lxs lectorxs de Primera Página una invitación a cuestionarse todo, a buscar en unx mismx cuál es el lugar a ocupar en la sociedad.

No estamos en la vida para no hacer nada. Hay que mover cosas y hay que trabajar colectivamente.

Paula Cometa

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[1] Dejo aquí la lista como un mini collage para llevar:

  • Diana Taylor
  • Colectivo CADA
  • Asociación Civil Abuelas de Plaza de Mayo
  • Cualquier fuente de solidaridad en lo cotidiano