Ilustración de Aimeé Cervantes
TODO PUEDE CAMBIAR SIEMPRE
Será como ahora:
bolsas, papeles, zapatos, ropa
por todas partes
y la maleta, aún vacía
sobre la cama.
Ilustración de Aimeé Cervantes
Será como ahora:
bolsas, papeles, zapatos, ropa
por todas partes
y la maleta, aún vacía
sobre la cama.
Se están devorando la cola mutuamente
Mientras el sol se pone
En ese instante en que el tronco cerebral se mueve al revés
Se engullen el cuerpo con lentitud
Gracias a un sentido que brota desde el fondo del instinto
Con el pestillo del inconsciente abierto
Como si estuvieran hipnotizadas
Se reducen al mismo ritmo
El ciclo se hace más fuerte mientras se acortan
Tragan símbolos, nociones y saciedad
Dos pares de serpientes se acortan cada vez más y más infinitamente.
Y para finalizar
Se chupan mutuamente la sangre escarlata
se completan en un gran círculo
Dos pares de serpientes toman el cuerpo una de la otra eternamente
El sol rojo
cae al mar en este instante.
Ilustración de Aimeé Cervantes
Monsif Ouadai Saleh es un poeta de la visión que pone al ser frente a su infinito, escribiendo una apología profunda de lo efímero destinada por la sentencia del exilio a la destitución, al desvanecimiento, a la contemplación marginal… La poesía de Monsif Ouadai Saleh busca una simbiosis vital entre la verdad y el desvanecimiento, de la cual fluiría un matiz absolutamente necesario. La verdad es que el rastro de lo efímero es un desvanecimiento; su poesía quiere que el desvanecimiento sea el rastro más revelador del ser, del absoluto mismo. Lo efímero es más fiel a la vida, a la belleza, a la revelación, a la restauración, que lo absoluto. Lo efímero es más fiel a la verdad que a la verdad, siendo la verdad un peso, lo efímero siendo el hombre que habita en las fronteras flotantes y que nunca deja de soñar con las promesas de lo infinito. La verdad traza, la poesía restaura y revela. Revela el rastro que nace del desvanecimiento justamente para que la verdad no se inmovilice en su propio peso. Su poesía quiere que lo efímero sea una huella radical e indeleble. Su poesía quiere que lo que debería haber pasado sin dejar rastro sea el rastro de todos los rastros.
Déjame darte un encuentro blanco como la nieve,
Como este mundo blanco como la nieve,
Te está esperando allá,
Eres silente.
Esbozo dibujado
Contra el fondo de mi
Para ti
En la nieve blanca luz y sombras, soy tentado.
Tu calor
Derrite la más leve distancia,
En minutos los corazones se exaltan
Amo tu onda serena.
Hay una quietud
en el centro
encuéntrala
y encuentra la claridad
Hay una quietud
en el centro
encuéntrala
es tu destino
Hay una quietud
en el centro
si la encuentras
serás libre
Hay una quietud
en el centro
si la encuentras
encontrarás
paz.