El corazón puede rugir más fuerte que el mar;
Sergio Pérez Torres
es más hondo y traga más hombres.
El 12 de octubre de 1918, la Sociedad Española de Beneficencia inauguró “La Quinta de la Salud Ibérica” en la ciudad de Mérida, Yucatán. Bajo su pórtico, custodiado por leones a los costados y en todo lo alto, cruzaban personas hacia su interior, hombres, mujeres, niños, pero sobre todo, hombres. En 2015, casi un siglo después de su apertura, el rastro de un hombre muerto me llevó a conocer, por primera vez, la imponente belleza de esos leones esculpidos en la roca. Sergio Pérez Torres, el poeta que hoy nos congrega, escribe en su libro La heráldica del hambre, merecedor del Premio Nacional de Poesía Ydalio Huerta Escalante 2016, los siguientes versos: