Ilustración: “A gig grass field”, de julykings
Son las tres de la madrugada y no consigo dormirme. Sobre mi regazo, las palabras de John Steinbeck; a mi izquierda, Lili duerme. Intento concentrarme en el libro, pero la escasa luz y el ruido constante que llevo escuchando desde hace horas me lo impiden. Este ruido es algo parecido al balanceo de una canica contra la pared mezclado con el agua de una gotera. Tras varios minutos, el ruido cesa. Cierro los ojos y el sueño me lleva.