Para leer a María Negroni hay que deslastrarse de lo preconcebido, abrir los ojos y la mente a otras formas de entender la narrativa, la poesía, el ensayo, y simplemente entregarse al disfrute de la mezcla.
Autor: Primera Página
El fragmento – Cuento de Miguel Enrique González Troncoso
Al término del conteo, el cohete despegó desde el Centro de Lanzamiento de Satélites, y elevándose hacia el cielo iba dejando una espesa estela de color blanco, semejante a las nubes. Mirando hacia lo alto, Matías, el niño del poblado cercano, su abuelo, y la gente reunida en las afueras del centro aplaudían y se abrazaban mientras el cohete se hacía cada vez más pequeño a la vista, hasta perderse finalmente en el espacio.
La muerta de la colonia Portales – Cuento de Joan Malinalli
El cuerpo de Minerva permanecía quieto en la orilla de la cama. Dos mujeres, confusas y trastabilladas, le sobaban el pecho y las manos, mientras otras dos corrían sin rumbo aparente alrededor de la casa. Buscaban un médico en los rescoldos del invierno, entre los montones de objetos antiguos. Telefoneaban, se nublaban, aullaban en silencio. No fue sino hasta que todo hubo terminado que una de ellas pudo al fin salir en busca de auxilio. Era tarde, o tal vez muy temprano. Eran quizá el cielo azul y sus nubes los que condicionaban el tiempo. La mujer entró en la habitación y escuchó un latido ilusorio debajo del metal redondo y frío. Entonces, pronunció las palabras y la más joven saltó desquiciada sobre el cuerpo, volviéndose de mar turbio como una pintura de Turner. Las otras la detuvieron, serenas, en sosiego, y ella se contuvo apretando el vacío con los dientes menguantes.
“Sed”, o cómo experimentar el cuerpo y el amor en un sorbo de agua. La reciente novela de Amélie Nothomb
Amélie Nothomb nació en la ciudad de Kobe, Japón (1967). Es hija de padres belgas y actualmente reside en París. Es escritora de novelas breves que, gracias a sus diferentes intereses narrativos, no parece repetirse. Sin embargo —como ocurre con muchos escritores—, hay temas recurrentes dentro de su poética: el cuerpo, la sed, el dolor, el sufrimiento, la divinidad, el amor y la soledad, por mencionar algunos puntos de referencia en la obra de la autora. Así lo vemos en Metafísica de los tubos (2000), novela en la cual el personaje principal se obsesiona con el agua, la divinidad y el ser Dios durante sus primeros años de vida. Biografía del hambre (2004) es otra de sus novelas donde la protagonista muestra su avidez por comer, beber agua y experimentar placer en todos los excesos. De sus veintidós novelas publicadas, hago referencia sólo a dos títulos que coinciden con esos temas.
Diáspora de textos – Reseña de «Pequeños tratados», por Rodrigo López Romero
Podría decirse que los Pequeños tratados (Sexto Piso, 2017) es una obra singular en su ambición y en su género: la primera por su voluntad de compendiar una enorme cantidad de historias, fuentes, biografías y temáticas; el segundo por su carácter fragmentario que evita la visión de un conjunto. Se ha visto este libro como un diccionario del autor, Pascal Quignard, donde aparecen de forma disgregada las inquietudes que rondan el cuerpo de su obra, esas “pequeñas cosas en la frontera del mundo”. Si bien es reductivo, puede decirse que en esta obra se encuentra el germen de piezas futuras, sin por ello predecirlas.
El banquete de los dóciles – Poemas de Felipe Manuel Ezeiza
Provincia del anochecer En este poema hay un gato negroy lo miras desde tus sueñosal notar que conoces sus ojosél también sueña contigoy están sentenciados a viajar juntospor un laberinto infinito mientras cae fango de […]
Día y noche – Poemas de José Ortiz Ugalde
I
La mañana empieza
con un fósil
de resina incendiaria.
Chispazos
devenidos
humo
de venidos
hubieses que,
romos,
se han ido
fermentando.
La carne y la culpa – Poemas de Paola Santos Morocho
Cosas de mujeres
cocinar no es un acto difícil si ya has aprendido a llorar
cortas la carne finges demencia y vuelves a penetrar
con el cuchillo
la misma herida zanjada por la sal
limpias tu herramienta prendes el fuego
procuras perfumar el aire chamuscado
El horizonte blanco – Cuento de Juan Carlos Vásquez
Lentamente se aproxima la niebla, ya no posee un lenguaje ni un cuerpo, pertenece a un sueño interminable que se vuelve aburrido y agotador. Ya no puede hacer nada. Lo que no podía llegar a ser ha llegado suscitando una realidad inevitable. Se va a repetir sin saberlo, a la misma edad y con el mismo sentimiento, intentándolo.
Hábitos – Microrrelatos de Irene Otero Calvo
Primera secuencia
Luis camina por la avenida mojada. Vemos destellos de coches y luces húmedas a su alrededor. Huele al azul profundo de una tormenta de verano. De pronto, Luis se pone a bailar.