Como un agujero negro, el capitalismo absorbe la energía hasta que “se come” todo lo que toca. Por ello, ninguna resistencia o ningún movimiento social y político puede iniciar desde él, entenderse en sus mismos conceptos y moverse con sus mismas prácticas. Encontrar, construir y sostener un espacio entre la tensión de la necesidad de producir para sobrevivir y también esté dedicado a descansar, cuidarnos y procurar el bienestar es un reto complicado; sin embargo, este es el objetivo al que se advoca Nuestra Venganza Es Ser Felices (NVESF), una colectiva de mujeres que busca que otras mujeres alcancen su felicidad lejos de las ideas del mindfulness vendido por el capital.
Autor: Giselle González Camacho
Ya no quiero oír nada de J. K. Rowling
Como la mayoría de las mujeres que militan en el feminismo, no me levanté un día y dije: “El feminismo radical es lo mío”. Llegué a él después de leer, conocer a otras mujeres, investigar, saber que hay diferentes tipos de feminismos y crecer dentro del movimiento. Me enteré de que lo de “radical” no era por “extremista”, sino porque reconocía que la “raíz” de la opresión de las mujeres comienza con el género y los estereotipos ligados y, por lo tanto, su objetivo es guiar la lucha hacia su abolición. Coincidía con su pugna por la abolición del trabajo sexual y muchos otros de sus postulados. “Sí, éste es el mío”, me dije. Como mujer que se considera de izquierda, sus críticas al empoderamiento y al capitalismo me hacían sentir que finalmente había encontrado la postura política con la que me identificaba.
«Space Invaders» de Nona Fernández Silanes: La dictadura que afecta la vida cotidiana
Cuando estuve en la FIL de Minería, vi un título en inglés que hacía referencia al espacio, en el stand de una editorial mexicana dedicada a la publicación de autores mexicanos o traducciones cuya línea editorial no tiende hacia la ciencia ficción, así que me detuve a leer con atención el nombre. Mayor fue mi sorpresa cuando leí la nota que acompañaba la portada que indicaba que la novela narraba la forma en que niños y niñas vivieron la crudeza de la dictadura chilena.
Nunca más gritos ahogados
A la memoria doliente de las diez mujeres asesinadas el día de hoy
Foto: Lindsey LaMont on Unsplash
Cuando empecé a escribir en Primera Página, a mi columna la nombré ‘La ciudad de las damas’ por la utopía medieval de Christine de Pizane en la que se proponía un mundo completamente habitado y gobernado por mujeres. Pizane no fue la única que imaginó universos exclusivos para nosotras. En 1915, Charlotte Perkins escribió Herland, una novela en la que una sociedad alejada de mujeres que se reproducían por partogénesis se encuentra con unos viajeros varones que llegan accidentalmente a su isla.
Literatura escrita por varones || ¿Cuándo dejaremos de ser ‘las otras’?
Ottawa, 25 de octubre de 2019
Desde hace algunos meses he traído una pregunta en la cabeza: ¿la ‘literatura escrita por mujeres’ tiene sus propias generaciones o en cada generación literaria debemos buscar a las mujeres? Sin embargo, eso me guió a otras preguntas que muchas mujeres ya se han hecho: ¿por qué debemos ser siempre las otras? ¿por qué ‘la literatura escrita por nosotras’ es una literatura aparte?
Carta a la distancia
Estoy lejos de México. No tuve que cruzar ningún océano pero sí tomar un avión por varias horas. Desde hace unas semanas, estoy en un lugar donde el otoño es de verdad y los árboles han comenzado a colorearse de amarillo, rojo y guinda. Todo era maravilloso, no había tenido nostalgia de la casa hasta el día de ayer, cuando dormí con una sonrisa en el rostro después de la gran noticia que las hermanas oaxaqueñas lograron para todas las mujeres mexicanas. Me sentía tan lejos de ese logro, quería ir con alguien y abrazarla para poder mirarnos y decirnos «Es posible».
Familias y vacas
Hace poco fue mi cumpleaños y Mariana me trajo un libro. Es una tradición que hemos tejido en el tiempo en el que hemos sido amigas. Regalarle un libro a alguien de letras es ciertamente una tarea difícil; llegó un momento en el que los libros de Castellanos y Dueñas se nos acabaron, así que me trajo un poemario delgado envuelto en papel azul. Me dijo «es una poeta nueva, espero que te guste».
Escribir con las amigas
Había escuchado de Julia muchas veces en la Facultad pero jamás había tenido la oportunidad de cruzármela de frente hasta que compartimos la clase de Historiografía. Sin embargo, me sentía intimidada por la admiración que siempre he profesado a la manera en la que ha vivido el feminismo y su brillante análisis literario. Así que hablamos muy pocas veces hasta que el último día nos quedamos a platicar una hora después de que la maestra nos dejó plantadas.
Escritoras y premios
La literatura de Rosario Castellanos ha sido una constante en todos los momentos de mi vida. Durante mi adolescencia memoricé sus poemas y pegué fotos suyas en mi recámara. Todo ese tiempo creí que la razón por la que los festivales llevaban su nombre y se abrían centros culturales y premios en su memoria eran exclusivamente por la calidad de su propuesta literaria. Mucho tiempo después, ya en la Facultad de Filosofía y Letras (con la que muchas de las escritoras mexicanas más famosas mantuvieron relación), descubrí el triple mérito de su escritura: no sólo había creado una obra prolífica, sino que cada novela, cuento, ensayo o poema es una pieza de gran profundidad tanto filosófica como de experiencia de vida, además, logró abrirse paso en la Academia y consolidarse como una autoridad en cuanto a literatura se refiere.
Guadalupe Nettel de frente a la maternidad
La maternidad es un tema constante en la escritura femenina, tanto su presencia como su ausencia; pueblan los libros las magnae matres así como las mujeres que se niegan a cumplir un estereotipo asociado a su sexo y hablan con poca dulzura respecto al hecho de ser madres.