Según un estudio de la Organización Mundial de la Salud, el 30% de las mujeres adultas han sufrido violencia física y/o sexual por parte de su pareja. La Organización de las Naciones Unidas añade: de las 87 000 mujeres asesinadas en 2017, se estima que más de la mitad fue en manos de un miembro de su familia. Con la pandemia del COVID-19, la situación ha empeorado. Quizás inspirado por la realidad, el cine de terror y criminal parece haber reservado a la mujer el papel de víctima (a pesar de que el 80% de los crímenes van dirigidos a hombres). En otros artículos se han discutido los motivos detrás de esto, así como la evolución de mujer en apuros a final girl, figura tan controvertida como empoderadora. Sin embargo, hay algo que se nos escapa: estas ficciones no tratan la violencia doméstica, sino que nos muestran a mujeres solas que, casualmente, tienen la mala suerte de encontrarse con un perturbado mental. ¿Qué quiere transmitirnos esto? El mensaje parece claro: éste no es mundo para una mujer sola.
