Había sido una noche bastante común. Como en todas las discotecas gays hubo varios espectáculos de dragas y bailaron los gogós. Algunos hombres musculosos mostraron sus enormes penes en el escenario. Por supuesto, había sonado música de Cher, Madonna, Rosalía y mucho reguetón. Unos muchachos se besaban, otros miraban con ojos de rapiña a su alrededor, varias parejas discutían por celos. Una luz fucsia caía sobre todos como un caricia de satín.
Lo extraño comenzó cuando al amanecer no se abrieron las puertas y todos seguían bailando, sin poder parar. El baile convulsivo devino una frenética orgía. A pesar de que el vapor del semen de las tantas eyaculaciones cubría el espacio como una neblina, ninguna erección disminuía. Todos penetraban a todos sin cesar, se lamían, chupaban… Los cuerpos comenzaron a craquelarse: no sangraban, exudaban un licor viscoso. Nadie comía, pero se seguía bebiendo sin que el trasiego de alcohol pareciera embriagar a nadie. Tampoco parecía agotarse el contenido de la barra. Pronto las pieles comenzaron a mezclarse unas con otras, mientras aquella neblina seminal se iba condensando en un líquido azulado, donde se disolvían los huesos.
La puerta de la discoteca se abrió, finalmente, dejando escapar una marea de lujuria líquida que en contacto con el sol se evaporó más rápido que el vodka hervido. Unas nubes añiles cubrieron el cielo. Llovió a cántaros, dejando un poderoso olor a sexo en las calles. Cada pecho se estrujó en un ansioso anhelo, lleno de prisas. Salieron de sus casas, sus oficinas, sus autos y copularon hasta deshacerse.
Al día siguiente por las alcantarillas de la ciudad deshabitada se deslizaba un líquido índigo, denso, que se evaporó rápidamente formando unas enormes nubes color mar. El viento las arrastró hacia el oriente donde quedaba el pueblo más próximo…
Autor: Roberto Garcés Marrero (San Juan de los Remedios, Cuba, 1984). Antropólogo, filósofo. Participa en los proyectos Letras y Poesía y Microlectivo. Escritos suyos han aparecido en revistas literarias como Primera Página, Nagari Magazine, El Narratorio, El coloquio de los perros, Herederos del Kaos, Freibrújula, Letralia, Nefelismos, Letraheridos, Extrañas Noches, Micros y en blogs como El Claroscuro e Incoherencias. Actualmente reside en la Ciudad de México.
