El fantasma vivía aterrorizado por los seres humanos. Lo juro, me lo contó él mismo en una larga tertulia que tuvimos a la lánguida luz de una lámpara que tenía junto a mi cama. Era muy sensible, me confesó, ante esa manera en la que los vivos trataban de sacar provecho de los otros a toda costa.
—Luego de mi muerte, caí en manos de un espiritista. Fue horrible —su voz hueca parecía sollozar—. Me obligaba a decir mentiras a sus clientes. Yo era demasiado joven aún en el otro mundo como para resistirme.
—O sea, ¿fuiste víctima de abuso infantil luego de morirte?
—Algo así… No lo había pensado de esa manera —rio divertido—. ¿Ves? Todavía digo que pienso. Hay limitaciones difíciles de superar, incluso muerto.
Mi nuevo amigo atravesó con su ectoplasmático dedo mi vaso de agua.
—¿No tienes sed? A veces extraño esas sensaciones. Creo que por eso no me dejan irme definitivamente. Tengo que terminar de purgar mis deseos, vagando por aquí, por allá, por acullá…
Suspiró. Fue raro: nadie cree que los fantasmas suspiran, sin embargo, el aire pareció llenarse de un revoloteo extraño, como mariposas espectrales huyendo de una brisa invernal.
—Oye —le dije un poco sorprendido—, si le tienes tanto pavor a la gente, ¿por qué hablas conmigo?
Pude sentir su asombro como una boca enorme que me tragaba.
—¿Contigo? ¿No has visto dónde estás?
Al intentar mirar a mi alrededor mi movimiento fue tan brusco que di varias volteretas en el aire. Cuando recuperé el equilibrio debajo de mí observé mi cuerpo desnudo, abierto sobre la mesa de disecciones de la morgue.
—Estuve en toda tu autopsia. Fui médico, ¿sabes? Tenías un bonito corazón, lástima lo del infarto—. Me dijo mientras se alejaba, atravesando la puerta cerrada, dejándome solo con mi cadáver a medio eviscerar, iluminado por una lámpara mortecina.
Autor: Roberto Garcés Marrero (San Juan de los Remedios, Cuba, 1984). Antropólogo, filósofo. Participa en el proyecto internacional Letras y Poesía. Escritos suyos han aparecido en revistas literarias como Primera Página, Nagari Magazine, El Narratorio, El coloquio de los perros, Herederos del Kaos, Incoherencias, Freibrújula, Letralia y en blogs como El Claroscuro (Colombia). Actualmente reside en la Ciudad de México.