Ventanas a “Mundos Disidentes”

Toc. Toc. Primero, el golpeteo inicia leve. Nadie podría pensar que afuera hay una amenaza. Toc. Toc. Toc. Insistente, molesto, incomprensible. Toc. Toc. Toc. Toc. El ruido se vuelve frenético, amenazante. Toc. Toc. Toc. Toc. Toc. Observas por la mirilla y ahí está, esa quimera de varias cabezas. Aprietas las puertas corredizas y las sostienes con todas tus fuerzas. Toc. Toc. Toc. Toc. Toc. Toc… Los golpes se detienen de repente. Echas una mirada afuera. Ya no hay amenaza, pero decides quedarte ahí dentro. Te pones a leer. Sabes que los golpes volverán, acaso más implacables la próxima vez. Sigue leyendo, quizá para entonces te des cuenta que los golpes no dan tanto miedo como vivir en reclusión.

Mundos disidentes (2021) es una antología publicada por la editorial emergente Aquelarre de Tinta. En sus páginas, reúne voces cuyos ecos recuerdan que la diversidad sexual es mucho más que una identidad individual. Es un libro que agita fuerte las paredes del clóset y que procura brindar herramientas para, desde los afectos, la autoafirmación, el arte y la literatura, hacer frente tanto a la estructura de encierro como al monstruo heteropatriarcal cuya presencia percibimos del otro lado.

Las voces de diecisiete autorxs resuenan y se extienden para comunicar múltiples vías de resistencia. En “Dormir es para los vivos y para los tontos” las lagañas sirven como anteojos que permiten ver otros mundos posibles. En “Un lugar en el cielo” una gran torre de dominación se erige entre los deseos y la empatía para revelar que no sólo queda seguir subiendo. En “Aislamiento” los ojos morales deben reconocer que no pueden vigilar y controlar todos los espacios ni todos los afectos. Y en “Orfeo, der erst puseran (Orfeo, el primer sodomita)” la pulsión vital de la conexión de la diversidad se repite en diferentes cuerpos hasta el fin del universo.

La antología incluye relatos cuyas implicaciones fantásticas permiten repensar aquellas características de opresión y exclusión existentes en la vida real. Los flujos de figuras e imágenes fantásticas, tanto idílicas como atemorizantes, chocan con los flujos de violencia y represión, y, combatidos o no, adquieren dimensiones personales. El resultado es una corriente oceánica que, como el Giro del Pacífico Sur, deja una zona árida, mas no muerta. En ese encuentro de flujos, lo desértico del ambiente permite a lo subjetivo integrarse a nuevas corrientes con horizontes más azules.

La ternura como herramienta de reflexión aparece en las plumas de lxs autorxs para permitir ver lo azul y lo vivo que puede ser la experiencia de la diversidad sexual. El gozo, el placer, el amor, sentirse entendidx y respaldadx no es en esta antología el lugar común de la ingenua reproducción del amor romántico, sino un panorama de la bondad y el cariño circulante entre aquellxs calificados como abyectxs. De aquí que el libro lleve a una discusión fundamental para los movimientos disidentes: construir en comunidad desde el apoyo mutuo y no desde la competencia, desde lo personal que es político y no desde lo político que se vuelve personal.

También hay versos ingeniosos en la antología y muestran, como los relatos, experiencias particulares y profundidades mediadas por el yo, ese yo diverso, diferente, reprimido y marginalizado. Diana Laura Loya Jáquez escribe: “Si el mundo es negro, / bendito es ser ciega a tu lado”. Paula Andrea Vázquez contesta sin contestar muchas páginas después: “La identidad es todo / Y nada: / Una montaña y / Un río, fuerte. / Pero existe el amor / Y existen los puentes”. Y existimos, y cambiamos, y nos enamoramos, y resistimos, y leemos y escribimos. Eppur si muove.

Leer Mundos disidentes transporta a cuando, con la emoción a tope y con la luz apagada, leíamos esos libros prohibidos encerradxs en el clóset. Pero no nos transporta con una nostalgia pesimista, más bien lo hace con una esperanza confiada y constructora. Seguir leyendo voces diversas, «Mundos disidentes», nos dará las herramientas para resistir el acosador golpeteo del hetorpatriarcado en nuestras casas y para dejar de hacer del clóset nuestro hogar. Nunca más un mundo sin disidencias en la literatura. Nunca más un mundo sin nosotrxs.

Mundos disidentes puede adquirirse en formato físico y digital.

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