Entre lo que anhelo
cosas inmortales.
El grato vivir que aleja
el vivir muerto,
la fatiga de las abejas
y de las aves migratorias.
Entre lo que anhelo
cosas inmortales.
El grato vivir que aleja
el vivir muerto,
la fatiga de las abejas
y de las aves migratorias.
Me he buscado en la luz, en el mar, en el viento.
Sophia de Mello Breyner Andresen
Hermosa era aquella llama, breve
Luis Cernuda
como todo lo hermoso: luz y ocaso.
Vivir distinto no es vivir en lugares distantes,
Stephen Spender
sino crear en la mente un mapa
crear en la mente un desierto
una montaña aislada o un sanatorio más acogedor.
En la tarde tibia
la gente pasea rutinaria
su apatía semanal.
Me quedo en casa
apegado al miedo.
Un judío asquenazí con alma sefardí
Este judío argentino,
este judío español,
este juglar sefardí,
discípulo de Sem Tob
y hermano de don Quijote.
Yo, aquí,
tú, allá,
entre nosotros
la soledad.
Ilustración de Darío Cortizo
No, no es Van Gogh quien pinta esta noche estrellada.
Hay dolores que no caben completos en una taza de café.
Ni los relojes saben tanto de horas
como mis párpados hinchados.
Soñé que no soñaba
y que todo era, entonces, sueño.
Pisaba las lunas y me las calzaba,
mis ojos ALEPH
se proyectan en nada
después de recorrerlo todo.
Cuando la piel boga y va indecisa
al mar de caricias de las manos,
la espuma sale del mar sin prisa,
condensa de suspiros los vientos lejanos.
Ilustración de Mariana Chávez
A los poemas perdidos en los libros
Mira el pequeño ser en blanco y negro
Alfonsina Storni
que te calca, tú eres otro calco
de un modelo mayor e indefinido
Intento reconstruir las palabras de quien escribió antes que yo. Me posee ese morbo insaciable por conocer lo que fue borrado, condenado a no ser visto; lo que se conserva únicamente en los trazos de la memoria de la mano. Identifico todas las páginas de la antología de Storni en las que alguien escribió con lápiz poemas que después ya no quiso.
Ilustración de Mariana Chávez
Devora viejas películas, nuevas películas, música, libros, pinturas, fotografías, poemas, sueños, conversaciones casuales, arquitectura, puentes, señales de tráfico, árboles, cuerpos de agua, luz y sombras.
Jim Jarmusch
Viví preguntando
Poema anónimo a partir de “Luz”, de Alfonsina Storni
Hace algunos meses tuve un alegre descubrimiento. Dando un paseo cotidiano por los puestos de libros de viejo, me topé con un ejemplar que capturó mi atención en cuanto empecé a recorrer sus páginas. Se trataba de una selección de poemas de Alfonsina Storni, escritora argentina de inicios del siglo XX, bien conocida por su nutritiva y vigente poética —y por haberse metido al mar cuando decidió que ya no le interesaba vivir—. La edición, publicada en 1992 a cargo de Editores Mexicanos Unidos, mereció una entrada en mi diario. El 25 de diciembre del 2022 escribí: “Me gusta Alfonsina, pero el libro que conseguí es una joya porque alguno de los lectores anteriores a mí hizo muchas anotaciones, mejor dicho, poemas en sí”.
Desde aquí pienso…
en los puntos suspensivos y las comas
que sólo conocemos yo y tu cuerpo.
Ahora me invade no sólo la tristeza
sino la geografía del silencio.