A cien años de su nacimiento, las advertencias sobre lo que podría ser el futuro del escritor estadounidense se vuelven más importantes que nunca. Su amor y esperanza sobre las bibliotecas y los libros son […]
Categoría: Ensayo
Textos ensayísticos de temas libres.
Un vestido azul o dorado
Ilustración de Aimeé Cervantes
Desde que descubrí las ilusiones ópticas aprendí a desconfiar de mis ojos. La primera que vi fue el dibujo de una joven con sombrero de plumas y vestido victoriano, de quien sólo se observaba el ángulo de la mandíbula, la oreja y las pestañas de un ojo. Tenía la leyenda: “¿Y tú qué ves? ¿Una muchacha que mira hacia otro lado o una señora de nariz grande?” Mi madre veía a la anciana, pero yo no podía dejar de observar a aquella muchacha que desdeñaba mirarme. Hasta que, por la gracia del insistente, la vi. Las vi a ambas. Ese pequeño engaño me produjo una especie de vértigo, como el que buscaba al girar en las tazas locas de la feria. Aquel viejo “ver para creer” perdió su dogmatismo. Había germinado la semilla de la sospecha.
Quanta || Ensayo de Ricardo J. García Gómez
Pero mi cuerpo, a decir verdad,
Michel Foucault
no se deja someter con tanta facilidad. Después de todo,
él mismo tiene sus recursos de lo fantástico…
Soy un entramado complejo y difuso. Apenas reconozco el rostro que miro al espejo durante las noches, al calor de la mañana o en una tarde lluviosa mientras la paloma busca refugio y entra por la ventana. En realidad, somos un cuerpo tenebroso y frágil. Si pongo la mano sobre la lumbre, comenzaré a sentir dolor y ansiedad. ¿Qué es sentir dolor y ansiedad? Seguramente tiene que ver, en un aspecto metafísico, con una percepción singular de mi esencia. El cuerpo está en cantidades diminutas y efímeras de estructura espacio-tiempo. Soy lo que habito y vivo. O bien, somos un imaginario discreto y complejo que se realiza a sí mismo a partir de su estructura espaciotemporal navegante de la circunstancia que vive.
Pieles de una mujer: escritoras fronterizas de México – Estados Unidos
De Tijuana a Matamoros, de San Diego a Brownsville, escritoras de diversas culturas y razas conforman una amalgama literaria digna de envidiarse en otras partes del mundo. Son pieles de una mujer: la escritora fronteriza.
Ya no quiero oír nada de J. K. Rowling
Como la mayoría de las mujeres que militan en el feminismo, no me levanté un día y dije: “El feminismo radical es lo mío”. Llegué a él después de leer, conocer a otras mujeres, investigar, saber que hay diferentes tipos de feminismos y crecer dentro del movimiento. Me enteré de que lo de “radical” no era por “extremista”, sino porque reconocía que la “raíz” de la opresión de las mujeres comienza con el género y los estereotipos ligados y, por lo tanto, su objetivo es guiar la lucha hacia su abolición. Coincidía con su pugna por la abolición del trabajo sexual y muchos otros de sus postulados. “Sí, éste es el mío”, me dije. Como mujer que se considera de izquierda, sus críticas al empoderamiento y al capitalismo me hacían sentir que finalmente había encontrado la postura política con la que me identificaba.
Contar la pandemia: Lo incuantificable
Ilustración de Carlos Gaytán
Cuando cuentes cuentos, cuenta cuántos cuentos cuentas; porque si no cuentas cuántos cuentos cuentas, nunca sabrás cuántos cuentos sabes contar.
Trabalenguas popular
Las cuentas no siempre valen lo mismo. Al momento actual, hay más de 62 mil infectados en México por esta desconcertante mutación virulenta. En el mundo hay más de cinco millones de casos estimados. Veo las estadísticas que ofrece Google, sus gráficas apenas coloridas. Trato de recordar que esas cifras en realidad son —¿o representan?— personas. De pronto los miles y los millones pesan más.
Convocatoria || Distancias: lejanías y encuentros
Lejos y cerca son cosas muy relativas
Jane Austen
y dependen de muy distintas circunstancias.
Las distancias cambian, se modifican, se (nos) transforman: crecen o se aminoran dependiendo del transporte, del tiempo o de los sueños que la recorren. Puede ser necesaria, a veces ominosa, pero siempre enmarcada por la falta de cuerpo, de contacto, mas nunca de afectos. ¿Cómo encontrarnos a la distancia? ¿Cómo aprender a vivir con ella en nuestros tiempos? Cuando el espacio entre dos seres deja de ser producto del enfriamiento y se vuelve una demostración de cariño, respeto y necesidad, ¿cómo cambia el mundo? ¿Cómo nos construimos desde la inviolabilidad del aislamiento? ¿Cómo esta distancia que sirve para protegernos modifica nuestra forma de mantenernos cerca? Primera Página invita a encontrar estas convergencias espaciotemporales y redefinir lo que es el alejamiento y el encuentro en la realidad que ahora nos une y nos separa.
Por mi culpa, por mi santa culpa || Ensayo de Carlos Sánchez
Imagen: Caída del Hombre, pecado original y expulsión del Paraíso, Miguel Angel
Si tu ojo derecho es para ti ocasión de pecado,
arráncatelo y tíralo lejos
I
A Antonio Catalán y Pablo Rodríguez
La culpa es solo un invento del cristianismo, tú fúmate ese cigarro. Apenas había pasado un par de meses desde las nubilosas tardes de la ciudad de México. Tú fúmate el cigarro, repitió cierto amigo en cierto café de la calle Regina del centro histórico. Dos meses antes el aire hipertóxico aterrorizó a más de uno: la ciudad fue eclipsada por un olor infumable que entraba por todos los resquicios. Era mayo de 2019, una mancha oscura afligió, de sobremanera, a los pulmones de los habitantes de uno de los sitios, ya de por sí, más contaminados. Por razones lógicas, algunos de los fumadores ocasionales decidimos dejar de lado el vicio más poético: los objetos se convierten en humo y luego en nada.
Para Carmen, en la Casa del Poeta || José Antonio Lugo
La espadas toledanas —o las de los samurais— se caracterizan por su temple, esa combinación de dureza y flexibilidad que las hace únicas. La poesía de Carmen Nozal es precisa, afilada, corta con una lucidez amarga todo lo que toca. Y, sin embargo, es tierna, compasiva, empática. Dar vida a lo que los filólogos llamarían un oxímoron, es decir, una unión de contrarios, una mezcla imposible, es lo que ella, como un orfebre ancestral, logra con sus poemas.
Factores de comportamiento o acercamiento al mundo individual || Ensayo de Víctor Hugo Espino
Con ello surgió la buena nueva de la filosofía: que, por mucho que le deprima el desorden en que vive, el ser humano no puede caerse fuera del universo.
Peter Sloterdijk. El mundo interior del capital.
En el libro El eros electrónico (2000), específicamente en el ensayo «De la caverna a la electrónica», Román Gubern explora la intención individual sobre lo colectivo. Él escribe:
“Pero, como hemos dicho, los líderes mediáticos establecen y difunden modelos jerárquicos de comportamiento, patrones de conducta, porte y vestimenta, que generan en el público lo que los antropólogos denominan «mimetismo de rango», aunque es bien sabido que cuando tales modelos se popularizan y banalizan son abandonados por las élites.