Hay un antes y un después del cine taquillero a partir de que Steven Spielberg dirigió Tiburón (1975). El cine para las grandes masas, así como el de entretenimiento, también puede contener temas interesantes, resultado de buenas adaptaciones de libros, acompañadas con un buen score y excelentes actuaciones.
Autor: Primera Página
Estoy encomendado a Dios || Cuento de Mariana Morales Campos
Si hubiera sabido la verdad, habría hecho algo por él. Miré al anciano en el piso, a punto de tocarme. Con largos cabellos y barba espesa, de sus ojos sobresalía una expresión airosa. Bien dicen que la esperanza es lo que muere al último. Retrocedí, inquieto por el olor a trapo sucio combinado con aceite. Sabía que toda su vida se había dedicado a destapar caños en casa de doña Bertha; yo era el encargado de llevarle en una bolsa el recipiente con los restos de la comida: medio tazón con sopa y tortas de carne en chile verde. Agradecido, siempre me acariciaba la cabeza. La mano pesada y los dedos ásperos al contacto con mi piel me provocaban una calidez tremenda, de ésa que uno guarda sólo para la familia.
Acontecimientos || Poemas de Diana Álvarez
No
No pido la eternidad,
se esfuma mientras se enuncia
pido un grito infinito,
una suspensión del tiempo
fuerza para soltar la voz
un no que se resista.
Imagen del veinticinco de mayo || Cuento de Melissa Tarabay
Ilustración de Robert Bélanger
Ya no veo nada pero siento todo. Resuena en mí la vibración del poste que se acaba de caer a la banqueta por el impacto del Audi gris; el pánico lagrimeado del chofer que arruinó su vida y la de las familias de los muertos y afectados; la tragedia inyectada en el cuerpo de una madre aferrada a su hijo, ahora ambos abrazados por la muerte y marcados por las llantas de un coche; y el gran barullo de una multitud alrededor de los heridos, consternados y grabando con morbo lo que sucede en Avenida Revolución. Ha llegado una patrulla que, al parecer, se encarga únicamente de proteger al pasajero del Audi, el embajador guatemalteco, de la furia colectiva desatada alrededor, que no paran de gritarle: “¡Asesino!, ¡no le cubran la cara!”.
Como Pessoa || Poema de Ender Rodríguez
A Daniel Arella
Como Pessoa
me pongo
a pensar en una piedra,
veo la piedra
y me acuesto a su lado
Mascotas || Microrrelatos de Ricardo Bugarín
Ilustración de Fernando Jereb
Guía
Siguiendo los pasos de Gauguin, nos internamos en la intrincada naturaleza. Tonalidades lujuriosas asaltaron nuestra mirada. Un aroma desconocido y paradisíaco nos envolvió en segundos. El sonido, virgen de todo acontecer humano, nos caló en lo más profundo. No lográbamos salir del asombro hasta que nos percatamos de que Gauguin ya no estaba a nuestro lado. Y aquí estamos, en esta isla solitaria, prisioneros de los desvaríos de una mascota casquivana.
Programa: Sueño || Cuento de Tabata Ochoa
Veo un círculo 0 y una línea 1. Pronto se convierten en multitud. ¿Es mi imaginación o por qué me encuentro aquí? Letras infinitas sin aparente sentido comienzan a invadir mi vista. ¿Acaso no acaba nunca este lienzo de gran magnitud? IN, TEST, OUT, ADD: las únicas palabras que apenas puedo identificar. Ligeramente, mi atención se disipa e inmediatamente una expresión comienza a sobrescribir:
De cómo es pequeño el encierro || Poema de Daniel Vega Tavares
Me asomo a mirar el mundo
y comprendo que esta casa
me desborda,
devoro el cielo y me cundo
como la nube que pasa
y me aborda
con curiosidad preñada
revestida de tristeza
y me inquiere:
¿qué me pide tu mirada
tan llovida de tibieza?,
¿qué me quiere?
«Ya no estoy aquí»: En mi pecho floreció una cumbia
Ya no estoy aquí (2019): el sonido de la contracultura de inicios de la primera década del 2000 se escuchaba con Lizandro Meza y su canción «Lejanía». El coro se escuchaba desde los sonideros mexicanos, pachangas callejeras que dieron pie a un movimiento llamado Kolombia, caracterizado por ropa de cholos con cortes de pelo que destacaban por tener las patillas largas y decoloradas con un flequillo que tapaba la frente de jóvenes. Atuendos extremadamente grandes y coloridos, que muy pocas veces vemos, incluso los propios mexicanos, los acompañaban por las calles de una ciudad de Nuevo León.
Crónicas del cine: Fideicomisos y políticas públicas (en medio de la pandemia)
El encierro por la pandemia que vivimos podrá ser monótono por la condición de estar en un solo lugar, sea éste grande, pequeño o mediano. Sin embargo, el viaje emocional ha sido toda una montaña rusa. En cualquier momento puedes brincar de la tranquilidad de un baño relajante a la frustración porque podrías perder tu trabajo. ¡Parkour! Podrías estar disfrutando de alguna película y al terminar leer en Twitter que, por decreto presidencial, se extinguirán todos los fideicomisos que no cuenten con estructura orgánica.