has oído un árbol ser taladrado
los sueños
no caen del mismo lado de la almohada
un dolor en la mandíbula
manos dentadas
osadas al habla
¿qué querías decir
con esta confitería
de falsos levantamientos?
palabras dulces
que la sal es sal
y una encía.
*
preguntaste de qué lado
caen los árboles
en tormenta
he dado vueltas a mi almohada
buscando
una grieta
un sonido como una grieta
el roce de un tacto más cercano a una grieta
aun confundo la primer
hoja
que
cae
con el peso de un cuerpo
que quiere caer
ay la extraña fruta
cuerpos esferas puentes un árbol sin un testigo.
*
destino de caer
el peso de la fruta
que oculta la dulzura
a su semilla
páginas intonsas:
el corte
don de su palabra.
no puede ocultar su llanto.
nacer no basta, hay que
alimentar su deseo.
un gemido
un acantilado
una quijada rota, los dientes
de su cuerpo
sonríen
acabados de nacer, lejos de su
aire en claustro.
el color de la tinta no ha torcido
el cuello para que la página cuelgue
la sangre de un dedo muerde
el aire, una mano
hacienda
cuerpos rapaces antes de cruzar su sueño.
cierran los ojos en los escarpes de la nieve, qué sueña el hilo
para hacer de cal la huella y el camino.
Autor: Alberto Hernández Granados (Real de Asientos, Aguascalientes, México, 1996). Cursó la maestría en Literatura Hispanoamericana de la BUAP. Publicó recientemente en la Revista Casapaís. Actualmente labora en la Universidad del Valle de Puebla.