En 1985, Alison Bechdel publicó una tira de su cómic Dykes to watch out for (Unas lesbianas de cuidado) llamada La norma. En esta, uno de los personajes afirma lo siguiente: solo ve una película si muestra al menos dos mujeres capaces de hablar entre ellas sobre algún tema que no sean los hombres.
Esta “norma” ha sido recuperada tras los años, hasta el punto de ganarse un nombre propio: el test de Bechdel. A día de hoy, es usado para determinar la importancia de los personajes femeninos en cualquier historia. Quizá su mérito radica en su aparente simplicidad. Son tantas las historias que no pasan la prueba que ha conseguido poner en cuestión el papel reservado a la mujer en la ficción.
Ahora bien, no creo que esto último deba convertir el test en una herramienta para poner en evidencia las películas que no lo aprueban. No vamos a dejar de valorar títulos como 12 hombres en pugna (12 hombres sin piedad en España) porque no tengan ningún personaje femenino relevante. En cambio, sí que me parece útil tener en cuenta las películas que lo superan, pues nos demuestran que en la ficción las mujeres no tienen por qué estar relegadas al segundo plano. Aquí propongo un listado de películas icónicas que (siempre entendidas desde la época en que fueron escritas) aprueban el test y nos muestran a protagonistas fuertes, complejas y que existen independientemente de los hombres de sus vidas.
1. It – 1927, Clarence G. Badger y Josef von Sternberg (no acreditado)
A primera vista, una comedia romántica de cine mudo no parece la candidata más adecuada para empezar la lista. Sin embargo, dejando la historia de amor al margen, los personajes femeninos que presenta la película rompen muchos esquemas de la época. No solo por su protagonista, el prototipo de la flapper, la joven rebelde del momento (tema tratado con más profundidad en este artículo), sino también por las interacciones de las mujeres a lo largo de la película.
Destaca la relación de la protagonista con su compañera de piso, una madre soltera. En una de las escenas más reivindicativas, defiende a su amiga cuando los servicios sociales quieren llevarse a su hijo porque consideran que ese ambiente no es adecuado para educar a un hijo. Además de defender que una mujer es perfectamente capaz de educar a un hijo sola, esta escena nos muestra un ejemplo perfecto de sororidad.
2. Lo que el viento se llevó – 1939, Victor Fleming, George Cukor y Sam Wood (estos dos últimos no acreditados)
Cuando se habla sobre la edad dorada de Hollywood, resulta imposible no pensar en Vivien Leigh como Scarlett O’Hara en la superproducción de 1939. A pesar de que Clark Gable era la gran apuesta frente a una casi desconocida Leigh, ella es la verdadera protagonista. Su evolución de adolescente consentida a dueña de una gran propiedad es el gran eje alrededor del cual se construye el argumento. Todo tiene lugar en un entorno donde las mujeres juegan un rol importante. Destacan Melanie (Olivia de Havilland) y Mammy, la doncella de Scarlett (papel gracias al cual Hattie McDaniel ganó el Oscar a mejor actriz).
Tal es su relevancia que Clark Gable se quejó de que George Cukor (el primer director de la película) prestaba más atención a Leigh y a De Havilland que a él. Cukor le explicó que el protagonismo de Scarlett y Melanie no era decisión suya, sino del guion, en el que desempeñaban un papel fundamental. Finalmente, el director fue reemplazado por Victor Fleming por un malentendido por el productor. Aun así, tanto Leigh como de Havilland siguieron contando con su ayuda para preparar su interpretación, pues confiaban más en su criterio que en el de Fleming.
3. Mujeres – 1939, George Cukor
Después de ser despedido del rodaje de Lo que el viento se llevó, Cukor, que repite en esta lista, decidió trabajar en un proyecto donde tuviera total libertad. El resultado fue Mujeres (basada en una obra de Clare Boothe Luce), una película con un reparto exclusivamente femenino.
Puede discutirse que, para estar protagonizada únicamente por mujeres, tiene una notable omnipresencia del mundo masculino. La vida de las protagonistas gira entorno a los hombres de sus vidas, sobre los cuales hablan constantemente. No obstante, la decisión de crear un filme centrado en las conversaciones de un grupo de mujeres, sin un solo hombre en el reparto, resulta digna de mención. Hasta hoy en día resultan revolucionarias las películas que prescinden de los hombres como protagonistas. Y hace 80 años, Cukor ya se adelantó.
4. Eva al desnudo – 1950, Joseph L. Mankiewicz
En mi artículo para semana de los Oscar ya alabé la representación femenina en Eva al desnudo. Esta es la clásica historia de una rivalidad entre mujeres, pero en este caso el objeto de discusión no es un hombre, sino el prestigio profesional. Nos demuestra que hay muchas más cosas importantes en la vida de una mujer que sus relaciones románticas; en el caso de Margo y Eva, se trata de su pasión por el teatro.
Cabe remarcar la gran presencia femenina en la película. Además de las dos protagonistas (dos de los mejores papeles femeninos jamás escritos) están Karen y Birdie, las amigas de Margo. Con ellas, habla de los problemas a los que se debe enfrentar una actriz veterana como ella, siempre temiendo ser reemplazada por alguien más joven. Las cuatro actrices protagonistas fueron nominadas al Oscar por sus interpretaciones.
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Ninguna de las películas mencionadas vio perjudicado su éxito por dar voz a sus mujeres, sino al contrario. It y Mujeres fueron todo un éxito en taquilla y consideradas por la crítica de los mejores filmes de su año, mientras que Lo que el viento se llevó y Eva al desnudo arrasaron la noche de los Oscar (10 y 6 premios respectivamente). Quizá sea importante tener esto en cuenta la próxima vez que alguien argumente que las películas protagonizadas por mujeres no venden.
 Autor: Martha Vidal-Guirao De Barcelona, España. Escritora y actriz, enamorada de la edad dorada de Hollywood. «You are not here just to fill space or to be a background character in someone else’s movie.» Aquí mi cuenta de Twitter: https://twitter.com/VidalGuirao |
