Sesión de lectura – Microrrelato de José Ortiz Ugalde

Me senté a retomar mi lectura de El estudio de la literatura fantástica en el Caribe hispanohablante, de Josué Tañada. Reabrí el apartado sobre el estudio de Viaje a la semilla de Alejo Carpentier en donde marcaba mi servilleta y reanudé la lectura. Mientras mi mirada recorría las aseveraciones del autor sobre el cuento, me percaté de que no sólo me resultaba extrañamente familiar lo que leía, sino que podía predecir lo que seguía en el texto. “Debí colocar mal la servilleta”, pensé al principio, pero mientras más me acercaba al final, más fácil era para mí saber lo que seguiría en el texto, al punto de poder situarlo casi de manera íntegra, palabra por palabra, dentro de éste. Cuando di vuelta a la última página del capítulo, sentí que había sido una lectura redundante: parecía que había leído algo que yo mismo concebí.

Curiosidad y preocupación me movieron para volver a leer el capítulo. Esta vez lo haría de la última página a la primera, como si se tratara de un texto árabe o un manga japonés. Para sorpresa mía, cada párrafo, cada oración, cada nueva ingeniosa tesis de Tañada sobre la igualmente ingeniosa obra de Carpentier era un misterio que se develaba ante mis ojos. Ambos autores eran dos desconocidos que progresivamente se iban personando con cada página que leía de forma sinistroversa. Terminé el capítulo una vez más y, cuando llegué al final (o sea, al inicio), me encontré colmado de todo el conocimiento que había recibido del certero y perspicaz ensayo de Tañada. Cerré mi libro, me paré y me fui.


Autor: José Ortiz Ugalde (León, Guanajuato, México, 1997). Actualmente estudia la licenciatura en Estudios Latinoamericanos en la UNAM. De Monterroso, que a su vez lo retoma de Joseph von Eichendorff, heredó una misión literaria: “Es preciso encontrar la palabra mágica para elevar el canto del mundo”. Éste espera, como es de esperar, encontrarla en algún punto de su vida. Pero por ahora basta con buscarla a través las palabras simples, las que hace con el barro cotidiano de sus ideas y de lo que lo rodea.