Te vi
en los ojos de un pájaro
sin árboles,
en las ramas de ese árbol
sin aquel pájaro,
como quien se quita del camino
con el ala tendida al aire inútil
y el pecho bien vacío
de los lugares del canto.
Te vi con el corazón roto
pedir limosnas
un poco de caricias,
con lágrimas gruesas
y ríos y ríos de llanto.
Te vi en tus versos
con los ojos perdidos
en una necesaria ciega omnipresencia
sin conocer la ciencia
de decir adiós y seguir viviendo.
Triste ser
En una mente de colmenar
su cuerpo de jungla,
su alma de espiga
golpeada por el viento
y una voz ahogada de sentimiento
la lluvia le quitaba los colores
y en la pálida espera de mil amores
sólo carne que muere
leyendo la comedia de su diario
y el sentimiento involuntario
de devorarse como un bistec
que se hace sangre.
Oh, Alejandra,
pequeña Alejandra
de menuda vida y muerte grande
en tu poesía se expande
las manos que llaman
esos versos que van diciendo
que vinieron para matarte
porque te ven sufriendo.
Abundancia
Las gentes me ven riendo
y no entienden
porque me pierdo en versos tristes.
Las gentes no ve el corte
de las grandes ocasiones
de tocarme mientras muero
para volverme sonido
o cuerdas que las moscas suenan
cuando llaman otras
para compartir lo que comen.
Autora: Yuleisy Cruz Lezcano (Cuba). Actualmente reside en Italia. Consiguió la laurea en Biología y la licenciatura en Enfermería y obstetricia en Italia. Ha publicado dieciséis libros de poesía y uno de narrativa. Su último libro publicado de relatos breves y poesía es L’infanzia dell’erba (2021).