Marcianitos – Microrrelato de Guillermo Paleta Pérez

Desde pequeña Dana toca el violín, instrumento que recibió como regalo del Día de Reyes Magos. Se inclina por la música clásica; en particular, le gusta interpretar «La última cuerda» de Paganini. Cuando lo hace usa su playera favorita de marcianitos que le funciona como amuleto para una ejecución precisa y casi virtuosa. 

Su sueño es convertirse en primer violín de la orquesta sinfónica de su pueblo, San Juan, y que su nombre aparezca en la publicidad que anuncia los magnos conciertos. Ha prometido a sus padres, Juanita y Florentino, que en caso de ser aceptada en la agrupación vestirá por toda una semana su camiseta de marcianitos. 

Hace nueve meses Dana cumplió quince años.

Hoy su nombre y fotografía aparecen en cartulinas y mantas colocadas en muros por todo el pueblo, como si su sueño se hubiera hecho realidad. Sin embargo, el encabezado en mayúsculas y negritas no es lo que uno imagina, el mensaje es dramático: SE BUSCA: DANA MORALES. 15 AÑOS. Se enuncia: SEÑAS PARTICULARES: “Cuando se ríe se le hacen dos oyitos en las mejillas”. Y además precisa: INFORMACIÓN ADICIONAL: Fue vista por última vez en el centro del pueblo de San Juan el 20 de julio. VESTIMENTA: “Pantalón corto de color gris, camiseta azul marino con dibujos de marcianitos, llevaba su violín”.    

Ya hace nueve meses que en la casa de Dana no se escucha más «La última cuerda» de Paganini. El silencio casi total tan sólo es interrumpido por el sonido de la televisión que se encuentra al fondo de la oscura sala, el noticiero de la tarde informa: “noventa mil mexicanos desaparecidos en los últimos quince años”.


Autor: Guillermo Paleta Pérez (Puebla, 1973). Psicoterapeuta sistémico. Ha escrito minificción y cuento que se han publicado en Monolito. Revista de Literatura y Arte, así como en Fóbica Fest.