Fotografía de Don O’ Brien.
Memoria sonora:
[soundcloud url=»https://api.soundcloud.com/tracks/297489207″ params=»auto_play=false&hide_related=false&show_comments=true&show_user=true&show_reposts=false&visual=true» width=»100%» height=»450″ iframe=»true» /]
Perfume hecho de alpiste y de burbujas,
cilíndrelo con algodón de azúcar.
Hueles a adoquín e idas de pinta.
En la calle de la fuente, ahora desierta,
ya no suenan los cantantes ambulantes.
Los tambores, los rituales se olvidaron.
De tus labios marchitos el recuerdo
es pasado de una foto en mi bolsillo.
Hueles y sabes al temor de una cerveza
escondida entre los pliegues de tu falda.
A una risa que, nerviosa, se filtraba
entre nervios tambaleantes de mi oreja.
Aquel chorro caliente de tus poros
alumbró, con su rocío, por las mañanas
caminos de vergel recién crecido
explorado por los dedos infantiles
que temblaron al dejar sus cicatrices
en tu piel para mañana abandonarla.
Hueles a otro mundo encerrado en los relojes.
A unos niños que al amor andan jugando.
Un desván para recuerdos infantiles
con su franca reticencia a la vejez.
No temiste con el miedo de mi cuerpo,
ni escapaste a los dobleces de mi voz.
No escribiste entre tus diarios sobre el tiempo,
ni pensaste en algún día decirme adiós.
Y contamos las estrellas de tu cuarto
hasta verlas apagadas ante el sol.
Con los años decidimos olvidarnos,
le quitamos el hielo a los calendarios.
Ahora, entre estas líneas te suplico:
no busques mi teléfono en tu agenda.
En tus ojos de un amor casi marchito
no dejes tu mirar envenenado.
Tan sólo vete en paz, sigue tus pasos
y guarda nuestra foto en tu memoria.
Yo guardo los recuerdos de tu alcoba,
de una infancia, entre tus piernas, destrozada,
caricias y tu aroma a secundaria.
Autor: Alejandro Rodríguez Castillo Nací el 22 de Enero 1993 en México D.F. Estudiante de 7° semestre en la licenciatura de Lengua y literatura hispánicas por parte de la FES Acatlán. Recientemente publiqué el libro titulado Bestiario de las siete creaturas soñadas (2016) por parte de la editorial El Nido del Fénix. |