Muerte al filo de la boca sin palabras.
Una voz sin música
emana su presencia frágil y pendular.

Muerte al filo de la boca sin palabras.
Una voz sin música
emana su presencia frágil y pendular.
No pido la eternidad,
se esfuma mientras se enuncia
pido un grito infinito,
una suspensión del tiempo
fuerza para soltar la voz
un no que se resista.
Sombras húmedas florecen
a la espalda de la luz.
Los Muros contienen
el color y la humedad
de las tonalidades rotas.
Quizá reverbere en las esquinas
o en el reflejo
de esta habitación sin nombre;
los matices que encarcela
este patio de agua y tiempo.
***
Asentar que la tradición cultural de un artista puede ser apropiada y resignificada es dar la oportunidad de creer que el arte puede renovarse una y otra vez, así como ser puesta en muy diversos contextos de reinterpretación. No únicamente se resignifican los símbolos o los motivos poéticos, sino las prioridades enunciativas de una voz lírica, entre muchísimos panoramas abiertos y probables. Un homenaje sincero entre poetas no sería la repetición.
Pintura: El hijo del hombre de René Magritte
Escapaba de ti, dos pasos y otra vez conmigo
“Sujeto”, “Yo soy”
¿Quién es aquél? El del otro lado
Sonrío / Sonríe
Levanto mi pie izquierdo / Levanta suyo el derecho
Lo toco, siento frío
Acerco mis ojos
Desaparece / Desaparezco
Muevo mis labios, primate reflejo
¿De quién son esas palabras?
Transparentes temblorinas
No entiendo
Aprendimos a mirarnos
Tiempo y espejo
Una ausencia permanente.
Hace poco fue mi cumpleaños y Mariana me trajo un libro. Es una tradición que hemos tejido en el tiempo en el que hemos sido amigas. Regalarle un libro a alguien de letras es ciertamente una tarea difícil; llegó un momento en el que los libros de Castellanos y Dueñas se nos acabaron, así que me trajo un poemario delgado envuelto en papel azul. Me dijo «es una poeta nueva, espero que te guste».
Ilustración de Aimeé Cervantes
A veces me peleo con la noche por tu culpa.
Minutos que caen cuan fortalezas
y se rinden las puertas como pétalos de abril.
Es tu recuerdo, entonces, la dulce muerte del presente.
La gran batalla entre mis sueños y tu nombre.
Ilustración por Aimeé Cervantes Flores
Como un colibrí derribado
por un rayo en pleno vuelo,
me derrumbé desde el punto
más alto del empíreo.
Ciego, ahora levanto
mi cuerpo roto de la tierra.
Fotografías de Octavio Meléndez
Pluralismo, reivindicación y otredad son algunas de las características que abrevan el contenido de la presente entrevista realizada a Melissa del Mar, en el marco del ciclo de conferencias ofrecidas por Microforo. La joven poeta nos habla sobre otra forma de concebir la poesía, a partir de la fusión de identidades, de voces.
Hoy presentamos con gran felicidad una serie de poemas inéditos de Iván Palacios Ocaña, nacido en Oaxaca pero residente en la Ciudad de México. Poca o nula presentación necesitan sus textos, que hablan por sí […]