Etiqueta: Filosofía

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Más vista, antes que palabras || Ensayo de Víctor Hugo Espino

Diría Ellery Queen que el crudelísimo mundo moderno en que vivimos se muestra intolerante con los milagros. Ya no acaecen más milagros, a menos que sean milagros de estupidez o bien de avaricia nacional. Bien lo saben cuantos poseen un ápice de inteligencia.

Ellery Queen – Lámpara de Dios.

En el primer párrafo del aforismo «Gasolinera» de Calle de sentido único, Walter Benjamin escribe: “En estos momentos, la construcción de la vida se halla mucho más bajo el dominio de hechos que de convicciones”.

Resulta místico el augurio del filosofo alemán del siglo XX sobre la evidencia de nuestro tiempo. Y esta evidencia no se refiere a la forma en que se propaga la información, sino a la acogida de la mayoría al coincidir en gustos y opiniones. Tampoco se refiere a las pruebas científicas, sino aquellos hechos que enlazan con la estupidez y merecen el aplauso por la mayoría de habitantes de esta orbe.[1] La borregada gobierna sempiternamente. Nuestra era está dominada quizá por hechos que son consecuencia de la facilidad y la comodidad, productos estos de la especialización tecnológica.

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Discursos poestéticos || Emilio Paz

Pequeños poemas en prosa sobre la belleza y la poesía

I

La belleza germina
al igual que un poema:
germina sobre el monte de goce
de una mujer que espera por el sexo
de su amante, de su adalid,
de su caballo salvaje.

II

La belleza posee un austero desenlace:
la muerte.

Esta no priva la revelación de la belleza
sino que revela los dientes amarillos
de una osamenta que no deja de sonreír.

III

La poesía tiene un engaño,
puede aparecer en aquellos que son malos poetas,
en aquellos que son abusadores,
en aquellos que golpean a sus hermanos.

Y a pesar de la miseria del corazón,
la poesía sigue siendo bella.

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La moral, una fantasía para el olvido por Nullius Ectopos

El conducto por el que pasa la felicidad se atasca al olvidar la moral. Ahí radica nuestra maldad, en el olvido. Sobre todo olvidamos a nuestra mujer, a nuestra novia, a nuestras amigas o amantes. Y la mujer olvida al hombre fiel que alguna vez enamoró su corazón. Prefiere los labios de un hombre viril y guapo. ¡Con qué crueldad humillamos nuestro carácter! La virginidad desde este punto de vista feroz y ridículo, es la razón más importante para olvidar el dolor de la menstruación. El placer de la sangre. ¡Vaya qué gran placer!