Categoría: Reverberancias

Leer Más

Música y sexo: rituales, deseo, transgresiones

El erotismo sin transgresión no existe

Dalmiro Sáenz

Deseo. Apetito. Hambre. Sed. Intención. Fantasía. Avidez. Ansia. Necesidad. Pulsión. El inicio del erotismo es tan simple como eso: un impulso. Una fuerza contenida. La incitación que acecha entre los recovecos de la posibilidad sugerente. La vista, el tacto, el gusto, el olfato, el oído: los sentidos se agudizan. La expectación recorre la espalda. La respiración se agita, los poros de la piel se abren, la presión sanguínea aumenta, los latidos se aceleran.

Leer Más

Exotismo y colonialismo musical: de Puccini al exótico latinoamericano

Porque son la mejor gente del mundo y más mansa;
y sobre todo, que tengo mucha esperanza
en Nuestro Señor que Vuestras Altezas
los harán todos cristianos, y serán todos suyos,
que por suyos los tengo.

Diario de a bordo, Cristóbal Colón

Mirar al otro. Facciones ajenas, altura diferente y otro color de piel. Una lengua incomprensible, vestimentas insólitas. Hábitos desconcertantes, rituales misteriosos. Danzas extravagantes, música de sonidos inimaginables. La extrañeza abre de par en par un contacto que sugiere, simultáneamente, la atracción y el rechazo hacia lo desconocido.

Leer Más

La palabra de la calle: versos desde la incorrección del lenguaje

In principio erat Verbum
et Verbum erat apud Deum
et Deus erat Verbum

Juan 1, 1

El lenguaje configura la realidad en la que habitamos. Las palabras enmarcan la existencia de personas, objetos, experiencias, afectos, sensaciones. La vida existe en el momento en el que es nombrada.

Leer Más
música y muerte

El canto de las sirenas: escenas de música y muerte

 No es lícito olvidar, no es lícito callar. Si nosotros callamos, ¿Quién hablará?

Primo Levi

En 1986, Primo Levi publica esta frase en Los hundidos y los salvados, último libro del escritor italiano, sobreviviente del infierno del Holocausto. Ante la implacable formulación de Theodor Adorno en la que planteaba el dilema de escribir poesía después de Auschwitz, Levi sugiere la propia creación artística como una forma de conjurar el horror, de resignificar uno de los episodios más crueles de la historia humana.

Leer Más

Traducción intercultural o por qué el rocanrol no es «rock and roll»

El rocanrol es uno de los géneros musicales favoritos de mi papá. De niño, crecí escuchando casetes que él mismo grababa directo de los elepés que incluso ya en esa época eran completamente obsoletos. Recuerdo las hojas mecanografiadas que mi papá hacía con los títulos de las canciones, acompañadas de grupos con nombres de lo más extravagante: Los Camisas Negras, Los Rebeldes del Rock, Los Locos del Ritmo…

Leer Más

De Cri-Cri al reggaetón: algunos cuestionamientos sobre la música infantil

Pensar en música infantil conlleva un problema nocional que nos posiciona frente a un dilema más complejo de lo que parece. Personalmente, escuchar el término “música infantil” me remite a las rondas y juegos que cantábamos en el kínder, a las canciones de Cri-Cri que escuchaba con mis hermanos o si acaso a la música de estilo “Tatiana” que ponían en los salones de fiestas infantiles.

Leer Más

Narcocorrido: La Violencia entre los versos de una realidad alterada

Con cuerno de chivo y bazooka en la nuca
Volando cabezas a quien se atraviesa
Somos sanguinarios, locos bien ondeados
Nos gusta matar.

“Sanguinarios del M1” – Buknas de Culiacán

El epígrafe que abre esta entrada está tomado de, quizá, la estrofa más icónica de todo el Movimiento alterado, un estilo musical gestado desde hace diez años en Culiacán y que encarna la representación más explícita y extrema del narcocorrido mexicano.

Leer Más
Meridith Kohut for The New York Times

Migrantes: La música que llevamos a cuestas

—¿Olvida usted algo?
—¡Ojalá!

EL EMIGRANTE – LUIS FELIPE LOMELÍ

La migración ha existido siempre. Desde el origen del ser humano hasta antes y después de la conformación de las civilizaciones modernas, los procesos sociales han estado enmarcados por el impulso nómada del individuo. La búsqueda es el motor que durante siglos ha empujado a la gente hacia la posibilidad del “otro lugar”, un sitio al resguardo de la violencia y el peligro, bajo la comodidad de un mejor mercado laboral, o sencillamente hacia la idea de un destino diferente al que nuestro determinismo geográfico delimita.