Las grandes aventuras artístico-culturales de nuestros tiempos se disputan, desde ya hace algunos años, en el epicentro del campo de batalla social, cultural y político de la juventud: la habitación con conexión a internet.

“Anhedonia” es una columna, dedicada al incesante trabajo científico-detectivesco-artístico-mecánico-actor-actuado de enunciar los nombres de la música: ¿dónde, cuándo y cómo aparecerá? Desde el top 40 al rechinar de los automóviles o al volcán activo, este cósmico ecosistema no se queda quieto ni un instante. En el sonido, el silencio y el ruido, escucharemos un universo de inspiración, el siempre (des)envolvente caos que nos rodea, ese infinito mundo de sonidos esperando a que les descubramos y redescubramos constantemente.
Las grandes aventuras artístico-culturales de nuestros tiempos se disputan, desde ya hace algunos años, en el epicentro del campo de batalla social, cultural y político de la juventud: la habitación con conexión a internet.
Collage de Iván A. Bosco
Pocas cosas en este mundo son tan recompensantes como entenderse y encontrarse a uno mismo dentro de su propia vida. Esto se vuelve aún más relevante en un mundo donde la perdición es abundante y, muchas veces, garantía. Ejercer la vida propia y la propia vida. Una herramienta para lograr lo anterior se encuentra en la exploración de un lenguaje musical propio.