La favorita, una historia sobre la rivalidad en la corte de Ana de Inglaterra, es una de las candidatas más interesantes a los Oscar de este año. Destaca no solo por dar una vuelta de tuerca a los dramas de época con su guion mordaz y su vestuario, sino también por tener un elenco mayormente femenino. Es cierto, a lo largo de la película vemos a muchos hombres, pero las que mueven la trama, las que realmente se lucen, son Olivia Colman, Rachel Weisz y Emma Stone. Este relato irónico sobre la rivalidad hasta límites inimaginables, en un mundo donde lo más parecido a la amistad que existe es la alianza política, ha recordado a más de uno al clásico Eva al desnudo. Tal es así, que en más de una crítica la definen como la Eva al desnudo de época. Ahora bien, ¿hasta qué punto cuentan estas películas la misma historia?
Lo primero que llama la atención es la visión que ambas presentan de la mujer respecto a otras películas. Si bien hay muchas películas protagonizadas por mujeres, muy pocas exploran la ambición femenina más allá del cuento clásico con final feliz. En cuanto una película incluye tramas de corrupción y poder, el personaje femenino queda relegado a un segundo plano, ya sea como acompañante o como interés amoroso. Pensemos, por ejemplo, en El lobo de Wall Street, El Padrino, la también nominada Vice, etc. La Favorita y Eva al desnudo resultan innovadoras en este género porque el poder pertenece a las mujeres, y son ellas las interesadas en luchar por conseguirlo. En el primer caso, Sarah (Weisz), la mejor amiga de la reina Ana (Colman), y Abigail (Stone), una sirviente recién llegada, luchan por ver quién consigue ser “la favorita”, lo cual equivale a tener absoluta influencia en la corte. En Eva al desnudo, una joven aspirante a actriz (Anne Baxter) usa su aparente ingenuidad para arrebatar la fama a Margo (Bette Davis), una veterana estrella del teatro.
Otro paralelismo claro es el de sus personajes femeninos. Tanto Eva como Abigail usan su juventud y su supuesta inocencia para ganarse un puesto en lo más alto. Por otro lado, Margo y Sarah, que ostentan el poder al principio, son figuras de autoridad, frías y egoístas. A medida que avanza la trama se descubre que maldad y bondad no están tan lejos. Del mismo modo que Eva y Abigail pueden ser capaces de las acciones más atroces, también Margo y Sarah son más sensibles de lo que parece en un primer momento. Lo verdaderamente interesante de este tratamiento de la mujer es que se aleja de la clásica dicotomía ingénue–femme fatale y ofrece unos personajes complejos, que, más allá de ser buenos o malos, tienen sus propios intereses como prioridad. En palabras de Abigail: “Yo estoy de mi lado, siempre”.
Sin embargo, el tratamiento del amor en cada una de las películas es radicalmente diferente. Lo que hace única a La favorita es que lo entiende como una unidad indivisible con el poder. El motivo principal por el cual Sarah se ha ganado el favor de su reina es porque mantiene una relación amorosa clandestina con ella. Cuando Abigail lo descubre, encuentra la manera más fácil de promocionarse en la corte: seduciendo a Ana. La línea entre amor y manipulación queda totalmente difuminada. Abigal y Sarah tienen formas muy distintas de tratar a la reina. La primera es amable y dulce pero solo porque quiere ganarse su favor; en cambio, la segunda a veces le dirá lo que no quiere oír, pero a pesar de ello, la quiere. Este matiz no se encuentra en Eva al desnudo, donde el amor ocupa un papel secundario. Aunque Eva intenta seducir a la pareja de Margo, esto es solo del plan para ocupar su lugar en todos los sentidos. De hecho, si Margo tiene un verdadero amor no es el hombre con el que está saliendo, sino su profesión. Ambas mujeres están enamoradas del teatro, y es esta pasión lo que creará su rivalidad.
Resulta curioso que, entre tantas similitudes, hayan obtenido casi las mismas nominaciones para los premios Oscar. Coinciden en la de mejor guion original, mejor director, mejor película, mejor vestuario y mejor actriz principal y de reparto. En relación con esto último, ambas desafían las convenciones de la Academia, pues tanto Bette Davis y Anne Baxter por un lado, como Olivia Colman, Rachel Weisz y Emma Stone por el otro se podrían considerar protagonistas a un mismo nivel. ¿Qué hacer cuando dos miembros del reparto merecen un reconocimiento para una misma categoría? En el caso de Eva al desnudo, ambas fueron nominadas a mejor actriz, pero se fueron a casa con las manos vacías. Lo mismo ocurrió con Thelma Ritter y Celeste Holm, que compartieron nominación en la categoría de mejor actriz secundaria. Para La favorita han optado por nominar a Olivia Colman en la categoría de principal, y a Stone y Weisz, en la de actriz de reparto. Esperemos que esta vez haya suerte y una de ellas pueda llevarse la (merecidísima) estatuilla a casa.
Autor: Martha Vidal-Guirao De Barcelona, España. Escritora y actriz, enamorada de la edad dorada de Hollywood. «You are not here just to fill space or to be a background character in someone else’s movie.» Me podéis seguir en Twitter: https://twitter.com/VidalGuirao |