Maternidad (es) – Poemas de Yuleisy Lezcano

Maternidad

Nunca se crea nada del vacío,
desde este terremoto de identidad,
mi maternidad es una bolsa
llena de lluvia, luz de vida dividida
en dos partes de una línea nigra,
una mitad es la narrativa del asombro,
la otra mitad es un manual de descubrimiento,
entre las aguas lentas de este momento,
se cambia continuamente.

Yo estoy aprendiendo
a escuchar el presente,
el temblor de los luceros,
el corazón del abdomen estremecido,
el ritmo de la flor que me crece dentro.

Estoy aprendiendo a exponerme a la luz
que abre el fuego de la rosa
a un nuevo sentimiento.

Me estoy abriendo al mundo
para renovar su pálpito,
estoy por iniciar la historia
de un niño feliz que recorre su tiempo,
mientras yo, como el viento
oriento sus velas.

*

Amor de madre

Me siento un punto de tierra
ahora que una flor
sigue su largo camino
de pupilas dormidas.

Dentro de mí, la vida,
desde hondos océanos
me está llamado,
llamando
por todas las esquinas de mi cuerpo,
sobre todas las páginas que hablan
de nacimiento. Yo la siento,
la siento.

Y quiero contestar:
«Ven, hijo del amor,
hijo inesperado,
puñado de oro colado,
te enseñaré el camino
que escucha el rumor de las alas,
te enseñaré el misterio del vuelo
en este cielo que a ti baja.

Te contaré del tiempo que fluye
en la espera de verte,
de besar tu alma pura,
con amor de madre y ternura».

*

Del cielo al vientre

De la palabra al verso,
del verso al cuerpo,
con aliento poético,
dedos que anclan caricias,
con dulces vuelos de cometa,
con la raíz bien sujeta,
un astro germina,
inicia el viaje sin equipaje,
donde el viejo horizonte termina.

El rizoma se empina,
arriba y abajo, la piel emana
pinceladas de respiros,
pasa una y otra semana
y a un latido se añade otro latido.

Se levanta y se baja
la extensión del vientre,
una estrella fugaz, sonriente,
pone sus raíces y un toque germinativo.

Conteo de días, en el espacio vivo,
una nueva vida canta,
pinta un corazón y ya se siente,
crece, crece el vientre,
la tierna flor se levanta.

*

Los senderos de la maternidad

Los senderos de la maternidad
nunca terminan
y la luna lo sabe,
en la cuna feliz de los olvidos,
las noches quitan las espinas
a los desvelos
y en la lactancia materna
se aquietan los anhelos
del bebé que llora sin hambre.

Llora por una caricia,
por el dulce respirar de los senos
abiertos con amor
para tranquilizar el llanto.

*

Alguien espera

Alguien dice que existe una vida
en la vida,
un mundo invertido,
como en los reflejos sobre un lago,
sobre las piedras lúcidas
mojadas del rocío,
una vida en el brío
de una nueva primavera.

Alguien espera
sin llamar nombres,
espera e inventa el tiempo
que no sólo envejece,
espera en las frases importantes,
el presente que sale de una foto
no tomada.

Alguien espera sin saber
si lo que espera puede llegar,
espera entre los alientos de la sombra,
entre los días que pierden
los gritos de las aves.

Alguien soy yo y espero,
miro el reloj a péndulo,
y me doy cuenta
el cucú de madera
tiene la voz del otoño
y aunque si todavía es junio
soy una mujer de invierno,
para esperar me basta
resistir en el cascarón
y ver si el tiempo hace su parte.


Autora: Yuleisy Cruz Lezcano (Cuba, 1973). Vive en Marzabotto (Bolonia, Italia). La poeta llegó en Italia a la edad de dieciocho años; estudió en la Universidad de Bolonia y consiguió el título en Ciencias de la Enfermería y Obstetricia. Consiguió, además, un segundo título en Ciencias Biológicas. Trabaja en Salud Pública. En su tiempo libre se dedica a la escritura de poemas, relatos, a la pintura y a la escultura. Ha obtenido numerosos reconocimientos, así como publicaciones en las antologías nacionales e internacionales. Ha representado su país natal por dos años consecutivos al Festival Internacional de la Poesía de Tozeur en Tunicia. Ha publicado dieciséis libros de poemas en Italia y un libro de narrativa.