Entre una estrella y dos golondrinas (2020), publicado por editorial Lectio, es un poemario del economista y poeta Manuel Sauceverde. Sauceverde inscribe su poemario en una tradición tan larga que sus registros más antiguos se remontan a Mesopotamia: la poesía erótica, una vertiente de la lírica que incluye obras históricamente magistrales como el Cantar de los cantares, junto a eternxs autorxs clásicos como Catulo o Safo de Lesbos y muchxs otrxs del siglo XVIII, XIX y la época contemporánea.
Además, Entre una estrella y dos golondrinas recurre a la forma poética japonesa senryū –similar al haiku, aunque con mayor libertad temática– entrelazada con una prosa breve. En este sentido, el poemario de Sauceverde también se coloca frente a una importante ascendencia literaria, no sólo la de grandes poetas japoneses, como Bashō, sino de la de destacados autores latinoamericanos que trabajaron formas poéticas japonesas y dejaron un notable legado literario con ellas: José Juan Tablada, Octavio Paz, Jorge Luis Borges y otros más.
En el prólogo de esta obra, la poeta Kyra Galván dice que la poesía “nace de la necesidad compulsiva del ser humano para compartir los sentimientos más profundos, íntimos y entrañables que pueden surgir del corazón de una persona”. Desde el comienzo, Entre una estrella y dos golondrinas es evidentemente íntimo y esa sensación de encontrarse en el mundo interior del autor, de sus deseos, permanece intacta hasta concluir el poemario.
Sauceverde cuenta con una larga preparación académica, como expone en la semblanza de su página web: licenciatura, maestría, doctorado y posdoctorado en economía, además de diversos talleres literarios, más de una docena de premios de narrativa y poesía y un extenso etcétera que incluye el aprendizaje de música persa. Como prolongación de esta nutrida lista, Sauceverde aprovecha el poemario para mostrarnos su largo consumo literario, que va desde títulos y autores universales, hasta muchos bastante más oscuros y con los cuales el lector promedio podría no estar familiarizado.
La lista comienza en la primera parte del poemario, “Negro caballo de espuma”, cuando la voz poética se compara a sí misma con Humbert Humbert, el personaje de Lolita, de Vladimir Nabokob: «Cuando la conocí, yo era trece años mayor que ella. Era una nínfula y yo Humbert». Esta comparación se reafirma más adelante: «Nuestra primera vez fue algo como soft porn entre una adolescente y un hombre en su segunda infancia».
Estas referencias de autores y obras continúan, citando lo mismo a Hiparco de Nicea, Hafez de Shiraz y Úrsula K. Le Guin en las siguientes dos partes del poemario. En la segunda, la voz poética celebra las conexiones humanas de las prácticas poliamorosas, mientras la tercera adopta una tendencia más onírica. Estas transiciones temáticas mantienen su homogeneidad gracias a la reiteración de las imágenes clásicas de la poesía erótica: la fertilidad, el símil de la miel, la leche y los dátiles con los pechos femeninos; nombrar como Eva y Adán a las entidades femeninas y masculinas del poemario, entre otras más.
Entre una estrella y dos golondrinas se mantiene alejado de las exploraciones e inquietudes contemporáneas de la poesía. Sin embargo, toma ventaja de formas ya canónicas para reiterar su carácter intimista y culto, no exento de la pasión y el deseo que, según Kyra Galván, puede surgir del corazón de una persona al practicarse la poesía.
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Autor: Jorge Galindo (Coatepec, Veracruz). Trabaja la poesía desde el universo de la canción, a través de su proyecto Morirás Lejos.