Fotografías de Santiago López Peralta
El psicoanalista inglés Adam Phillip propone la idea de que todos vivimos simultáneamente dos vidas en paralelo. Está, por un lado, la vida que desarrollamos de manera activa y, por el otro, nuestra vida deseada. Esta segunda vida es una fantasía de nosotros mismos con la que convivimos incesantemente. Se compone, la segunda vida, de los mitos que nosotros mismos creamos sobre nuestro propio potencial y fantasea con los lugares que pensamos podríamos estar ocupando. Cuando la vida activa se ve afectada por la adversidad, invariablemente nos refugiamos en la otra vida, en nuestra quimera personal.
Con esta idea en mente, la artista y antropóloga Fiamma Montezemolo generó la obra Unlived (No vivido), en el año 2017, con el contexto de la crisis económica europea de los últimos años como telón de fondo. La pieza consiste en una videoinstalación en la que Montezemolo expuso una cadena de conversaciones que llevó a cabo con nueve personas diferentes. La primera interlocutora de la artista se trata de una curadora e historiadora del arte. En este diálogo, comparte sus experiencias y reflexiones sobre las condiciones y problemáticas que conlleva su profesión en el contexto de la Italia contemporánea. Eventualmente, Montezemolo lleva la conversación hacia “la otra vida”, preguntando por la profesión que su interlocutora llevaría en su vida soñada. La respuesta llega rápido y sin titubeos: cocinera, pero no cualquiera, sino una gran chef. Así, Montezemolo elige a su segundo interlocutor, el chef de un restaurante sencillo en Roma, quien a su vez la lleva a conversar con un periodista y de la misma manera sucede con el resto de los entrevistados.
Actualmente, Fiamma Montezemolo realiza una residencia digital para el proyecto en redes del Laboratorio de Arte Alameda, llamado #EnLAAcasa. Desde septiembre del año pasado hasta febrero de este año, Montezemolo tuvo una muestra en este mismo recinto, titulada Soñar con Bisontes, en donde su pieza Unlived fue expuesta. Como parte de su residencia actual, tomando como punto de partida la idea que generó a Unlived, la artista ha creado el proyecto “Otra vida”, la cual está abierta al público e invita a reflexionar sobre la crisis actual y la manera en la que se juega en ella nuestra vida deseada. De tal manera que una nueva cadena está desarrollándose, esta vez en el contexto de la crisis sanitaria mundial, pero particularmente en sus efectos económicos y sociales en los ciudadanos de la Ciudad de México.
De tal manera, Montezemolo ha realizado charlas a distancia y ha recibido testimonios de diferentes habitantes de la ciudad. Aquí se abre un espacio en donde cada uno puede expresar los problemas que enfrenta laboralmente, al mismo tiempo que se permite fantasear con vidas alternativas. Se trata de un lugar en donde se pueden verter los cuestionamientos que hemos articulado en torno a nuestras vidas y desear otras.
La situación actual se caracteriza por el constante miedo a la pérdida, ya sea en el ámbito laboral o la pérdida de la vida en sí misma, la propia y las de nuestros seres queridos. Al mismo tiempo, esto nos empuja a desear que la vida fuera otra, una ideal, afín a nuestras propias ideas y deseos. Desafortunadamente, la invitación que se ha abierto desde “Otra vida” no ha llegado muy lejos, cuenta con pocas participaciones y no parece salir de un círculo social reducido. Sin embargo, el espacio que desde ahí se abre puede servir para buscar construir otros parecidos, desde las particularidades locales y necesidades específicas de cada uno.
Si bien perdernos en el terreno de lo fantástico es peligroso, reconocer nuestros deseos y anhelos es importante porque nos enseña de nosotros mismos. La “otra vida”, la mítica, nos permite narrarnos de nuevas maneras y desde otros lugares, así como nos lleva a un acercamiento del vasto mundo que nos habita interiormente. Conocer nuestras fantasías es reconocer que son lo que son por algún motivo; es decir, que lejos de pelearnos y decepcionarnos por no ser quienes imaginamos, podemos entender que ambas vidas son necesarias. Incluso, quizá el tener presente la coexistencia de estas dos vidas en nosotros mismos puede ayudarnos a escuchar y entender a los demás, también desde otro lugar.
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Fotógrafo: Santiago López Peralta (CDMX, 2000). Le apasiona la fotografía, trata de hacer de ella parte de su vida diaria y espera mostrar algo de sí a través de ella. Instagram: @Aventuraslp