Pedazos de mí
Lo que soy:
el conjunto de trozos armados
en una peculiar danza
de lo que fui y el deseo
que evoca a lo que jamás seré.
Construyo con aquellas partes
—meticulosamente elegidas—
para formar la esencia de lo que supongo soy.
La silueta fantasma de una mujer;
caminante en calles de humo
donde habitan líneas sin rostro…
Descubre en la medida del silencio
una máscara;
comienza a cobrar volumen
al atravesar la ciudad.
Halla aquellas simetrías
pérdidas por la bruma;
detalles que se esconden ante el ojo:
que para un ser con ojos ciegos
son claras.
Mujer de ojos verdes.
La he encontrado danzando
en pies desnudos frente a la tormenta.
*
Armados
Cegados por la ilusión,
olvidamos el peso de la estrofa
y su efecto en el minuto.
Las palabras
sangran,
deslizan su mejilla
y apresuradas sus piernas
salieron corriendo al abismo
de su verdad.
He creído en cuentos
y esperado que al ver
la causa de su verbo en mí
corriera detrás.
He caído en cuenta
que la culpa no recae en el orador
—simple mensajero—:
disparó sin piedad.
No hay erronidad en aquello.
Ella volvió simple tinta
en pólvora
y el verso en piedra
que rompió su sentir
matando lo poco que queda de aquello.
y con su suspiro final
le dijo al amor:
eres el arma
del dolor.
*
Esperanza
Me han dicho
que la perfección
es de nula existencia;
suicidio el buscarla;
pero he caído en cuenta
de la estafa de aquello.
La he encontrado
en la pureza;
en el sentir de una mirada
bajo la luna:
el ritmo de sus pasos,
el sexo sus labios,
el titán que arrasa con mi razón
y la caricia tentando la decencia.
Si la perfección existiese
—como ideal del cielo
y tierra cual infierno—
serías lo más cercano
del firmamento que hallaré.
*
Hablando de amor
Encuentro poco romántico hablarte de amor;
de aquello que quiebra huesos;
saturan y lenta
Confieso que amo admirar tu piel bajo la luz de la sal el sexo de tus labios cuando piensas
y el titán que muerde la razón,
Confieso que me aterra hacerte
al modelo del sol
pero he caído en cuenta que ya lo hago:
La realidad quiebra la torre de luz
formada bajo la falsedad de la ciudad
y si tengo hablarte del acto
te diré un “te amo”;
pero no hacia la imagen de las diosas
apuntando a lo perfecto;
lo hare en la pureza del sentir…
sin más.
*
BREVIARIO PARA ELLA
In memoriam.
Amanecer
El llanto de un niño
al mirar por la ventana
del castillo del anhelo,
recuerda a la mujer
a la que amó como a ninguna.
Observa como sus huellas de arena
son tragadas por el océano.
Deslumbra por el cristal
una gota
y sin saberlo
con ésta le dice
adiós
a su recuerdo.
***
Autora: Ilse Rocha Caldas (Ciudad de Mexico, 2001). Es ganadora del Segundo lugar en la 2da Jornada poética: «Los amorosos hablan» de la UNAM. Participó en el evento “La juventud y sus voces” que se llevo acabó en la Casa del Poeta Ramón López Velarde. Actualmente es estudiante de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia-UNAM. Encuentra en la poesía la forma de interpretar su mundo y descubrir quien es realmente.