Agnès Varda, los rostros y lugares de la «nouvelle vague»

A finales de la década de los años de 1950, un grupo de cineastas comenzó una nueva forma de hacer cine en Francia. Directores como François Truffaut, Jean-Luc Godard, Claude Chabrol y Agnès Varda fueron los que le imprimieron fuerza a esta nueva corriente y forma de hacer cine en Francia, en contraposición de la corriente clásica que tenía por nombre «Cinéma de qualité».

En 1959 en el Festival de Cannes el movimiento y su éxito es confirmado gracias a que Truffaut obtiene la Palma de Oro a Mejor Director y desde ahí la «Nouvelle vague» cobra una fuerza apoyada por la revista especializada en cine «Cahiers du cinéma».

Al mismo tiempo nace otra corriente que se le adjudica a la nouvelle vague llamada «Rive gauche», apoyada por la revista «Positif», encabezada por Alain Resnais con su película «Hiroshima mon amour», Marguerite Duras y Alain Robbe -Grillet.

La revista «Cahiers du cinéma» agrupaba a los directores de cine más propositivos de la época. Realizaban sus propias críticas entre sus proyectos y apoyaban a directores como Howard Hawkes, John Ford y Alfred Hitchcock.

Como resultado del último respectivamente, nació un libro llamado «Hitchcock/Truffaut», donde el director de la nueva ola archiva más de veinte horas de entrevista al maestro del supenso Alfred Hitchcock. En la obra juntos van diseccionando cada uno de los trabajos del director británico; todo este material dio como resultado un documental que recopila entrevista de audio y video entre los dos directores y una traductora.

La nouvelle vague o bien sus realizadores se caracterizaban por incluir en sus trabajos claras referencias personales y poseían un amplio bagaje cultural cinematográfico internacional.

Películas como:

«À bout de souffle» de Jean-Luc Godard

«Los 400 golpes» de François Truffaut

«Cleo de 5 a 7» de Agnès Varda

Muchos de estos exponentes han ido cediendo su lugar a nuevos rostros y manos del cine francés, una de ellos es Agnès Varda. Esposa del director Jacques Demy, ganador de la Palma de Oro por los «Paraguas de Cherburgo». Esta película sirvió de inspiración a Damian Chazelle al realizar la muy premiada «La La Land» que retoma la estética y contrastes del legendario director galo.

Agnès por su parte se fue más por una voz más honesta y clara, decidió que las historias contadas dentro de sus películas serían relatos del campo, la ciudad y del corazón. Espejos que sirvieran de reflejo a la humanidad para demostrar lo frágiles que somos como especie, sociedad y habitantes de un mundo que no nos pertenece. La documentalista ha archivado trabajos como «Los cosechadores y yo», donde hace protagonistas a los marginados de Europa, los pepenadores, personas que recogen las cosechas. Además la directora se nombra a ella misma como una pepenadora de imágenes.

«La abuela de la nouvelle vague» ha sido compañera contemporánea de Jean-Luc Godard, François Truffaut y Claude Chabrol, leyendas de una corriente que determinó el camino del cine actual, sus trazos y rumbos. El cine no sería nada sin la mirada de Corinne Marchand en «Cleo de 5 a 7» o el descubrimiento del niño Antoine Doinel en «Los 400 golpes». La revista «Cahiers du cinema» fue sin darse cuenta un parteaguas de la creación y de la crítica cinematográfica, reunió a realizadores y reseñistas para poder proporcionar una mirada diferente al séptimo arte, un rostro que hoy en día podremos reconocer en cada fotograma del cine contemporáneo.

El 20 de abril se estrena en nuestro país «Rostros y lugares», el más reciente trabajo de Agnès Varda con el artista urbano JR. Proyecto que junta a una de las más legendarias documentalistas del cine con uno de los humanistas más artísticos de nuestra época. Ambos se lanzan con mochila al hombro a recorrer varios pueblos de Francia y captar la mayor cantidad de historias y fotos para cuando Varda ya no pueda recordar nada.

Este último trabajo es una sensible mirada a historias que hay detrás de una foto guardada en un baúl o colocada en un portarretratos para hacerlas vigentes, actuales y traer con vida recuerdos que probablemente ya no existían en la memoria. El documental será quizá uno de los últimos trabajos de esta emblemática coleccionista de relatos, rostros y lugares.

 

Luis TorizAutor: Luis Toriz ¿Es mejor ser respetado o temido? ¿Es mucho pedir ser ambos? Diría Tony Stark. Veo y escribo de cine . Colaboro para el flamante Tour de Cine Francés y estoy orgulloso de estar aquí. Nunca les diré no la vayan a ver , sería atentar contra el crecimiento de su propio criterio