Tan triste como ella y otros cuentos: la desazón de Juan Carlos Onetti

Juan Carlos Onetti es sin duda el autor de la desazón, la melancolía, el desasosiego; estos sentimientos permean su obra de una manera increíble, desde la celebérrima novela El astillero, la desesperante El pozo y por supuesto el Juntacadáveres. Este autor uruguayo, que podría ser considerado sin ninguna duda uno de los verdaderos precursores del llamado boom latinoamericano, es también uno de los máximos exponentes de la literatura en habla hispana.

Creador de un mundo en el cual se desarrollan la mayoría de sus historias, al igual que Gabriel García Márquez le dio vida a Macondo o William Faulkner al mítico Yoknapatawpha, Onetti se inventa un espacio, un lugar que nombra Santa María, en el cual hasta el tiempo pareciera estar lleno de sin sabores,  dolor y desgracias.

Es en sus cuentos donde el genio narrativo de Onetti se muestra en toda su plenitud, allí conocemos toda su maestría estilística: nos hace sentir congoja, tristeza o hasta temor. Tan triste como ella y otros cuentos es un libro que muestra una selección de las mejores obras de este género escritas por Onetti. En estas historias conocemos la verdadera malignidad del ser humano y la capacidad de otros para aguantar estoicos golpe tras golpe.

El ya conocido cuento “El infierno tan temido” es una muestra de ello: en este relato una mujer no le perdona una infidelidad a quien fuese su marido y ahora se da a la tarea de enviarle fotografías con cada nuevo hombre que conoce, pero esto no para allí, pues también envía esas imágenes a amigos y familiares; quiere que todos sepan, desea terminar con lo que quedase de este hombre. Pero al final, lo que subyace en este cuento es una gran historia de amor, uno mal encauzado, pero amor después de todo: ella no desea romper ningún vínculo, por eso busca uno y otro amante, sabe que la repetición de la fotografía acabará por hartar a Risso, que es el nombre del ex marido.

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El cuento que da nombre a este libro, “Tan triste como ella” es una historia de venganza, pero no de ese tipo de venganza que deja un sabor agradable, que da cierta satisfacción momentánea, no, aquí se trata de esa que hiere a quien la lleva a cabo: un hombre no puede perdonarle a su mujer una infidelidad, pero tampoco quiere vengarse del amante de ésta, sabe que nada logrará y sin embargo sigue con ella, pero quiere terminar con todo lo que su pareja significa.

En la mayoría de los cuentos que conforman el libro se siente una inactividad, un no suceder que es asimismo un acontecer: nos encontramos ante tremendas obras maestras de profundidad emocional; aquí no hay ganadores ni héroes, solo seres de la vida real. Cuando pareciera que el protagonista de alguna de estas historias tiene todo para triunfar, la mano del infortunio y la desgracia se deja caer sobre su persona, aplastando todos sus sueños y esperanzas. Una muestra de lo anterior es el cuento “Bienvenido, Bob”. Este fatalismo se logra gracias a la forma de narrar, Onetti hace que mientras leas los personajes estos se antojen viejos (pese a su corta edad),  y perdedores; a pesar de que en sus universos aparentan ser felices, tienen siempre presente que la miseria humana los persigue. El uruguayo va de la primera a la tercera persona al momento de narrar y lo hace con maestría, del tiempo lineal al discurso psicológico, lo que hace que esa desazón que describe se sienta en carne propia.

Onetti muestra que del pesimismo puede nacer la belleza, todo lo describe de una manera excelsa y lo mejor, retrata lo que nos pasa a todos muchos a veces, logra plasmar ese agobio que sentimos de la realidad a diario.

En ese sentido, este escritor uruguayo es sin duda uno de los grandes existencialistas latinoamericanos y es que él ya venía escribiendo estos textos cuando Camus apenas publicaba su célebre novela “El extranjero”. Al igual que la literatura del Nobel argelino los cuentos de Onetti son una oda a la desgracia, la ruina y la desesperanza.

Tan triste como ella y otros cuentos es  un libro que debe ser leído para percatarnos de que si algo en nuestra vida está mal, seguramente habrá algunos que la llevan mucho peor.

 

Autor: Emmanuel Medrano