Una noche en compañía del insomnio, nació este diálogo que podría ser la sátira de un Platón y un Sócrates envejecidos. Mi pretensión no es ofender a los verdaderos filósofos; sin embargo, algunos académicos suelen criticar la poca habilidad filosófica que hay en las obras de escritores no reconocidos. Siendo sincero, me tiene sin cuidado. En este diálogo irónicamente hay algo de verdad, pues su tema central es la misma. Hay que tomar que Platón no haya dialogado con su maestro Sócrates como señal y oportunidad para retratar la plática entre estos dos: ¿qué hubiera sucedido? ¿De qué hubieran hablado?