Disfraces
En la profunda noche, espesa, entre los desiertos de concreto y en la oscura selva que los sostiene, hay un corazón, miles de corazones que derraman su sangre cubriendo la tierra como una epidermis terrorífica, incesante y sin paz. ¡Una aparente exterioridad, tan sobrecogedoramente íntima y luminosa!: