I Tu nombre nace de la efervescencia del polvo, de la rabia que inventa el mar cuando entrega sus costillas al puño de las piedras. Viene del escombro que dejan los pájaros al terminar su […]
I Tu nombre nace de la efervescencia del polvo, de la rabia que inventa el mar cuando entrega sus costillas al puño de las piedras. Viene del escombro que dejan los pájaros al terminar su […]