Al decir casa pretendo
Guadalupe Amor, Yo soy mi casa
expresar
que casa suelo llamar
al refugio que yo entiendo
que el alma debe habitar.
“Entendí que yo era mi casa, mi adiós y mi bienvenida”, reza una de las primeras líneas incisivas de Cerezas en París (Universidad Autónoma de Nuevo León, 2022), novela corta escrita por Magali Velasco. En efecto, es posible reconocer la búsqueda interpersonal de Montserrat Montero, la protagonista, que recae en la presencia del yo como recipiente de los acontecimientos narrados. Si la casa, en palabras de Pita Amor, es el refugio del alma, Magali Velasco nos ofrece en el libro no sólo el amparo de su personaje, sino también un refugio para el rompecabezas de la incompletitud humana encarnada en una voz femenina.