Sabía que para mí no sería un día fácil. Nunca se me han dado bien estos días. Como cuando un temor te circunda la cabeza, se te mete, luego sale y vuelve a meterse en tus oídos. Quizá sea de esos días en los que tienes que reaccionar. Pero yo no sé qué hacer ante las cosas inesperadas, ante los golpes que te sacan el espíritu.
