En la casa de mi padre
Los hombres siempre se van.
Esto no implica que no regresan,
pero sí que nunca se quedan.
Los hombres siempre se van.
Esto no implica que no regresan,
pero sí que nunca se quedan.
El reflejo difuso en el mosaico blanco. El incesante tintineo de las ollas, sartenes y cucharones. Cuchillos, sangre, frío. Las cocinas pueden llegar a ser tan atemorizantes como una morgue. ¿Qué muere en todas las cocinas? ¿Sólo las extrañas criaturas que nos narró Amparo Dávila? ¿O también un poco de nosotras mismas como contaba Rosario Castellanos?
Después de terminadas las tareas diarias del hogar, de doblada la ropa, de cenado el marido, de dormidos los niños, ¿qué queda? La melancolía. El pensamiento triste que se mete por todas las esquinas como el polvo, y por más que se barre, y por más que se limpia, nunca se acaba. Siempre hay una perenne capa que termina sirviendo de protección a los muebles, a las puertas, al comedor y a una misma.
«Lección de cocina» es un cuento contenido en el libro Álbum de Familia (1971) de Rosario Castellanos. La autora chiapaneca es uno de los principales nombres que figuran al hablar de escritoras, escritoras mexicanas, escritoras que escribían de mujeres, escritoras feministas. La comiteca (cositía para los paisanos) se volvió un referente de todos los anteriores adjetivos.
Para Susy
Dejando de lado el impecable trabajo actoral de Eddie Redmayne en La chica danesa, la Academia premió en su personaje el discurso políticamente correcto (y necesario) respecto a los derechos de las personas transexuales, el retrato del drama vivido por estos individuos que necesita ser representado para asimilarse en la sociedad (una de las virtudes del arte).
¿Qué se premia, además de su talento, en el personaje interpretado por Alicia Vikander? ¿Quién es Gerda Wegener, la esposa del exitoso pintor Einar Wegener, que al final de la película se ha convertido en Lili Elbe?
Sin soslayar la importancia del tema de la transexualidad en la película, sostengo que su verdadero valor (su valor de universalidad), reside en otra cosa, y que el personaje verdaderamente admirable de la historia es Gerda quien, en términos puramente estructurales, es quien lleva la acción dramática, frente a Lili que, en términos puramente éticos, no es un personaje demasiado admirable.