¿No es el acto de dibujar, así como el dibujo en sí mismo, más devenir que ser?
John Berger
Los museos en la actualidad han transgredido al génesis que los instituyó como meros escaparates de arte. Las posibilidades de los espacios museográficos, así como las del arte en sí mismo, son cada vez más dinámicas y volubles. Por lo tanto, muchos espacios buscan distorsionarse en búsqueda de una mirada holística del arte, donde quepan (física e ideológicamente) proyectos transdiciplinarios que nos sirvan como pautas de lectura de lo contemporáneo. Éste es el caso de la sala principal del piso más alto del ‘Museo de Arte Carrillo Gil’, la cual se reconfigura a partir de la muestra Moverse para nombrar, de la artista visual y bailarina mexicana, Galia Eibenschutz.