La muerte tiene alas es una serie fotográfica en proceso, comenzada en el año 2020 y resultado del transitar cotidiano. En ella se pretende jugar con el impacto visual de un ave inmóvil: el símbolo de libertad que ha sido alcanzado por una muerte no azarosa, sino una muerte que se nos presenta como indicador de nuestro impacto en el cielo y los cuerpos que le habitan.