Etiqueta: Deleuze

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Quitarse la armadura edgy: cómo superar la adolescencia en el capitalismo tardío

Ilustración de Carlos Gaytán

Para este punto, debemos tener claro que conquistar el deseo en términos de Deleuze, o el connatus en términos de Spinoza, es el principal objetivo del Kapital. Spoiler: nunca lo logrará, o al menos eso queremos esperar. Esa fuerza productora, potencia vital que nos permite desde hacer comunidad hasta acceder a los afectos, es útil al sistema de producción vigente porque gracias a él se puede dar vida a la maquinaria laboral, consumista y de hiper representación, cuyos alcances ya han impregnado el mundo del arte, y que nacieron junto con las industrias culturales del entretenimiento.

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La era de Zoom: El advenimiento de la videollamada y el control

Ilustración de Carlos Gaytán

No es preciso apelar a la ficción científica para concebir un mecanismo de control capaz de proporcionar a cada instante la posición de un elemento en un medio abierto, ya sea un animal dentro de una reserva o un hombre en una empresa (collarín electrónico).

Gillez Deleuze

Zoom supone una transgresión al espacio privado. Las videollamadas existen para simular la presencia digital de otra persona. Un holograma 3D que irrumpe en la habitación, el home office o cualquier espacio en el hogar que cuente con silencio suficiente. Ayúdame, Obi-Wan Kenobi, eres mi única esperanza. Pronto cualquier espacio será corruptible y el trabajo nos obligará a hacerlo en cualquier lugar y momento. De repente todas nuestras horas deben ser productivas. No hay espacio para el descanso. Por suerte Zoom tiene la opción de silenciar el micrófono y de apagar la cámara. Voy por una taza de café instantáneo. Rodolfo, ¿estás ahí?

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Productividad y encierro

Ilustración de Carlos Gaytán

Los espacios de producción y los lugares de trabajo se han diluido y se desplazan rápidamente hacia los extremos de la vida privada: los hogares, en estas condiciones, son las nuevas oficinas, las nuevas escuelas y las nuevas prisiones. Esta transformación no sólo responde a una intencionada consecuencia de las medidas preventivas ante el virus. De hecho, se trata de una compleja red de relaciones que exigen que aún en pandemia, la producción no se detenga. 

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El ayuno como arte: Kafka

Pienso que sólo debemos leer libros de los que muerden y pinchan. Si el libro que estamos leyendo no nos obliga a despertarnos como un puñetazo en la cara, ¿para qué molestarnos en leerlo?

Franz Kafka, Carta a Oskar Pollak, 1907

En una carta de septiembre de 1921, Franz Kafka pedía a su amigo y editor Max Brod que quemara sus manuscritos. Franz llevaba años combatiendo la tuberculosis y podría pensarse que su petición respondía más a la depresión o al desaliento que a su real voluntad; aunque a decir del propio Brod, Kafka era un sujeto tímido y no aspiraba al reconocimiento o renombre, pero era un gigante por más que prefiriera pasar desapercibido. Así lo entendió Brod y en lugar de quemar la obra de Kafka, la editó y publicó.