Ilustración de Darío Cortizo
Desde una perspectiva antropológica, la cultura “distingue a la especie humana de todas las demás especies”. Desde esta óptica, la cultura es algo intrínseco a cualquier fenómeno humano, por ello, no existe una baja y alta cultura, “pura” e “híbrida”, así como tampoco es posible “tener” o “no tener cultura”. Todo influye en la configuración subjetiva: tiempo, espacio, política, sociedad, tecnología, costumbres, gustos, intereses, redes sociodigitales, tabús, entre otros. Sin embargo, existen estigmas y falsedades elitistas que condenan e incluso censuran ciertas manifestaciones culturales. Ejemplo de ello es la ostentación de dinero, lujos, poder, armas y elementos relacionados con la violencia, el narco y las estructuras de poder semejantes. La presencia de cada uno de estos aspectos se refleja también en diversas producciones artísticas y culturales.