La cosa es que me aburre narrar algo así, secamente. Decir «el hombre estaba ordenando las valijas en el baúl del auto para irse de vacaciones con su familia y estaba muy nervioso». Me gustaría un poco de rigor literario, de academicismo, y algo que conecte este acto vulgar de una mañana de enero con la historia de la cultura o de la humanidad. Creo que eso sí sería interesante y no tanto lo que pasa en mi vida personal. A veces un nombre alcanza. Decir Homero o Aquiles trae reminiscencias que no podrías obviar. Tal vez si este hombre fuera Aquiles…