El cielo y la tierra se mueven, y sus fuerzas obran a mi alrededor, y yo no veo nunca nada más que un monstruo devorador, siempre digiriendo y devorando.
J. W. Goethe
Escuchar los ríos, prestar atención al sol, observar brotes obstinados, recibir de frente el viento y la lluvia se ven cada vez más como lujos y utopías. ¿Es la humanidad y su creación una antagonista por definición de lo natural? ¿Hay posibilidad de conciliación? ¿Cómo convivir de forma respetuosa retirando la palabra dominación del esquema?